Redacción: Expansión | 01/04/2019
Fuente: Portal expansion.mx
La petrolera saudí Aramco se posicionó como la compañía con mayores ganancias en ventas en 2018, según las agencias calificadoras Fitch y Moody’s.
La petrolera estatal de origen saudí Aramco se posición como la firma más rentable del mundo en 2018, según datos de las agencias calificadoras Fitch y Moody’s, con una ganancia neta de 111,100 millones de dólares (mdd).
La petrolera tuvo ingresos de 355,900 millones de dólares el año pasado, según Moody’s, mientras que Fitch reportó que el resultado bruto de explotación ascendió a 224,000 millones de dólares. Moody’s también informó que el margen del Ebitda fue del 63.7%, lo que la sitúa como una empresa con muy alta rentabilidad.
La petrolera tiene una liquidez muy alta, con 48,800 millones de dólares en caja, según las agencias, que otorgaron su calificación a la empresa por primera vez.
Aramco produjo en 2018 un volumen de 13.6 millones de barriles de petróleo equivalente diarios y tiene acceso a reservas probadas de 256.9 billones de barriles de petróleo y gas.
La empresa forma parte del mundo de petroleras controladas por sus propios estados de origen, una situación similar a la de Pemex que pertenece al Gobierno mexicano, pero la petrolera mexicana, en contraste, perdió 7,551 millones de dólares en 2018.
Pero la compañía saudí ha logrado expandir su huella a tal punto que el anuncio de 2017 de poner tan sólo el 5% de sus acciones en los mercados bursátiles la convirtió de inmediato en la que sería la mayor salida a Bolsa de la historia. El año pasado decidió paralizar la operación – que se esperaba que fuese la mayor salida a la bolsa de la historia- sin explicar los motivos.
La idea de Pemex pudiera poner parte de su capital en los mercados también ha rondado por años como una fuente de posibles ingresos para la compañía; pero en lugar de materializarse, la firma nacional se ha convertido en la petrolera más endeudada del mundo.
Esa anunciada salida a Bolsa de Aramco tenía como objetivo obtener fondos para financiar los planes del príncipe heredero, Mohamed bin Salman, de reducir la dependencia del país del petróleo.
*Con información de EFE
