Redacción: Jennifer Alcocer | 20/05/2019
Fuente: Portal publimetro.com.mx
Los mexicanos que habitan la zona sur del país, los que tienen menor posibilidad de superar la condición de pobreza, según estudio de Espinosa Yglesias (CEEY)
La Encuesta de Movilidad Social en México (ESRU-EMOVI) del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), reveló que la movilidad social en México aún es baja, pues 49% de la población que nacen en los hogares más pobres, se quedan ahí toda su vida.
Además de que aunque la otra mitad logra ascender, 25 de ellos no logran superar la línea de pobreza de México, que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) es de mil 570 pesos, en las zonas urbanas.
“Lo anterior implica que 74 de cada 100 mexicanos que nacen en la base de la escalera social, no logran superar la condición de pobreza.2 En cambio, 57 de cada 100 de quienes nacen en hogares del extremo superior de la escalera social, se mantienen ahí el resto de su vida”, establece el documento que se realiza cada seis años.
En el resumen ejecutivo al que tuvo acceso Publimetro, también especifica que la movilidad social, así como las oportunidades, son significativamente distintas entre las regiones del país.
En el sur, las opciones de ascender desde la parte baja de la escalera social son mucho menores que en las regiones del norte: 67 de cada 100 que nacen en la base de la escalera social en el sur se quedan ahí, en comparación con menos de la mitad de esta cifra en las regiones del norte: alrededor de 25 de cada 100 en las regiones norte y norte-occidente.
En la región centro, que es la siguiente con menores posibilidades de ascenso para quienes nacen en la parte más baja de la distribución, el no poder salir de la pobreza (a lo que se le llama entrampamiento) es significativamente menor que en la región sur: 38 de cada 100 se quedan en la misma posición en la que nacieron.
En conclusión, 86 de cada 100 mexicanos nacidos en los hogares más pobres en la región sur, no logran superar la condición de pobreza.
Otro punto que se señala es el color de la piel y el género, pues en lo que se refiere a las diferencias por sexo, los resultados muestran que las ventajas o logros que alcanzan las mujeres son más limitados que los de los hombres con condiciones de origen equivalentes, lo que se agudiza cuando parten de posiciones menos favorables.
“75 de cada 100 mujeres que nacen en la base de la escalera social, no logran superar esta condición, comparado con 71 de cada 100 hombres”, apunta.
Mientras que se observa que los mexicanos de tono más oscuro de piel experimentan menor movilidad ascendente y mayor movilidad descendente respecto a quienes reportan un tono de piel más claro.
En este sentido, cuando se analiza la importancia de las circunstancias de origen en la conformación de la desigualdad de oportunidades, se observa que en la región norte, que es una de las de menor desigualdad de oportunidades, el tono de piel pesa más del doble que en cualquier otra región.
Los estados por regiones:
- Norte: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas
- Norte-occidente: Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit, Durango y Zacatecas
- Centro-Norte: Jalisco, Aguascalientes, Colima, Michoacán y San Luis Potosí
- Centro: Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Tlaxcala, Ciudad de México y Puebla
- Sur: Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo
LAS RECOMENDACIONES
Entre las estimaciones propias con base en la ENSU-EMOVI 2017, se establecen recomendaciones básicas para implementar políticas públicas por parte de las autoridades que ayuden a acabar con las diferencias regionales que se tienen en el país.
“La acción del Estado debe concentrarse en ampliar e igualar las oportunidades de las personas para lograr mayor movilidad social. Para alcanzar una situación de justicia, cohesión social y crecimiento económico incluyente, se requiere del diseño de política pública que libere el potencial de toda la población”, apuntó.
Incluso, habla de una reforma a la Hacienda Pública que garantice su financiamiento y sostenibilidad de generación en generación, así como políticas especificas en materia educativa, laboral, del sector salud y el social.
- En materia educativa: universalización y mejora de la calidad del aprendizaje y la pertinencia de la educación en todos los niveles. Ampliar la cobertura de la educación inicial, media y superior y mejorar las competencias.
- Políticas laborales. Protección contra riesgos laborales o de salud para casi la mitad de la población ocupada, una estrategia para recuperación el poder adquisitivo del salario mínimo, aumentar la flexibilidad de los mercados laborales y, simultáneamente, la seguridad social y el empleo.
- Política en el sector salud: La propuesta del CEEY para la reestructuración del Sistema Nacional de Salud se centra en tres elementos clave: universalidad del derecho a la salud con acceso efectivo; integralidad, inclusión, equidad y sostenibilidad; y énfasis en la atención en los primeros años de vida.
- Política social: La protección social juega un papel central para evitar que las desigualdades socioeconómicas de hoy, se conviertan en desigualdades de origen para las siguientes generaciones. El ceey propone un sistema de seguridad social universal (ssu).