Este sábado la estación del Insurgentes del Metrobús opera con normalidad, tras los trabajos de limpieza
Este sábado la estación del Insurgentes, de la Línea 1, del Metrobús opera con normalidad, tras los trabajos de limpieza luego de que las instalaciones fueran vandalizadas por mujeres integrantes de diversas organizaciones durante la marcha contra la violencia de género.
En su cuenta de Twitter, este medio de transporte escribió: “#MovilidadCDMX AVISO L1.Se restablece el servicio en la estación Insurgentes en ambas cabeceras”.
Ayer viernes un grupo de mujeres embozadas, con cubrebocas y máscaras dañó las instalaciones del andén de la estación Insurgentes del Metrobús, rompiendo cristales, tirando anuncios, utilizando extintores para generar destrozos y realizando pintas.
Las activistas afectaron el mobiliario del andén en la Glorieta de los Insurgentes.
Anoche, el director general de Metrobús, Roberto Capuano, informó que, como consecuencia de los actos vandálicos perpetrados en la estación Insurgentes, ésta se mantendría cerrada hasta nuevo aviso para evitar cualquier posible accidente, dado que fue dañada de manera severa.
Dicha línea, en sus diversos ramales, corre de Indios Verdes a El Caminero y a Doctor Gálvez, así como de Indios Verdes a Insurgentes, de Buenavista a El Caminero, y de Colonia del Valle a Tepalcates.
Crónica: Marcha de mujeres contra violencia de género termina en disturbios
El viernes 16 de agosto más de seis mil 500 mujeres se manifestaron en la llamada “Brillanteada“, una manifestación contra los abusos sexuales que han sufrido mujeres por parte de policías en la Ciudad de México, y en general, contra la violencia machista.
La manifestación pacífica en sus inicios derivó en actos vandálicos. Antes de las seis de la tarde en la Glorieta de la estación del Metro Insurgentes, había ya 100 mujeres, en su mayoría, jóvenes, venían vestidas de negro. Muchas con pañuelos morados o verdes tapándoles el rostro y con brillantina, que se convirtió en el símbolo de la protesta tras lo ocurrido el lunes pasado con el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta.
No quiero más, no quiero más, no quiero más dolor aquí, pido respeto todos los días”, dijo una manifestante.
A las seis de la tarde con 20 minutos, había ya 600 asistentes. La marcha había sido convocada para las seis y media por colectivos y organizaciones bajo el lema “No me cuidan me violan”.
La concentración inició de manera pacífica alrededor de la 18:30 horas, cuando diferentes contingentes feministas leyeron manifiestos, mostraron grandes pancartas y danzaron en un círculo en contra de la violencia machista.
Cuando un grupo estaba leyendo su posicionamiento respecto a la violencia contra mujeres y las agresiones sexuales presuntamente cometidas por policías, un grupo de integrantes del llamado “bloque negro” o “black block”, se colocaron detrás del letrero CDMX.
Ya estoy hasta la madre, de que nos violen nos asesinen. Vengo a hablar por las que no pueden, porque las mataron, las violaron, las desaparecieron, o simplemente porque no pueden”, comentó Hanna, manifestante.
Momentos después comenzó la vandalización.
Hubo pintas al suelo, al mobiliario del Metrobús, a paredes, a vehículos.
El resto de las asistentes hacían caminata dando vueltas en la glorieta. Las consignas no paraban. En un momento hubo más de seis mil manifestantes.
“Justicia”, “Alerta que camina la lucha feminista por América Latina”, “Nos están matando y tú no haces nada”, “Agradezcan que queremos justicia y no venganza”, “El feminismo nunca ha matado a nadie, el machismo mata cada hora”, “Mi cuerpo es mío, yo decido, tengo autonomía, yo soy mía”, son algunas de las consignas que se escuchaban en la marcha de las mujeres, que contrario a su comportamiento con los hombres protegían a las de su mismo género.
El edificio de la Secretaria de Seguridad Ciudadana permaneció resguardado por decenas de mujeres policías. Ahí, por momentos, hubo confrontaciones.
Después de las 7:00 de la noche, los cristalazos contra la estación del Metrobús.
Afuera, los hombres fueron segregados de la manifestación.
Los representantes de los medios, también fueron agredidos, primero con diamantina y pintura.
La agresión más fuerte fue cometida por un hombre que se mezcló entre las manifestantes y noqueó al reportero Juan Manuel Jiménez.
Un grupo de mujeres reaccionó de inmediato.
Para las ocho de la noche, todo el mobiliario de la Glorieta de Insurgentes, estaba inservible. después vino el fuego.
Ahí, la manifestación comenzó a dispersarse. Las confrontaciones verbales eran, ahora, con ciudadanos y en el camino, hubo pintas en negocios, patrullas estacionadas, paredes y hasta estaciones del metro.
Antes de las nueve de la noche, un grupo caminó hasta una estación de policía en la calle de Florencia, a la que vandalizaron y prendieron fuego.
Una de las agresoras a los medios de comunicación y de hombres que encontraban a su paso argumentó que su comportamiento se debió a la indignación por la violación y maltrato que enfrentan a diario las mujeres, así como por la falta de justicia por las desaparecidas.
Llamó “traidoras” tanto a las reporteras que defendían a sus compañeros, como a las mujeres policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que hicieron presencia en ese lugar.
Cabe recordar que los días 10 de julio, 3 y 8 de agosto fueron reportados tres casos de violación de mujeres, una menor de edad, por parte de agentes de policía de Ciudad de México.
Luego de perseguir con palos y diversos objetos a camarógrafos y reporteros de televisoras que grababan los hechos, las manifestantes decidieron dar por terminada la jornada que inició a las 18:00 horas con una concentración denominada “No me cuidan, me violan” en la Glorieta de los Insurgentes.
Fue alrededor de las 22:40 horas de este viernes, que los grupos de feministas decidieron concluir la manifestación en la calle Florencia de la colonia Juárez, en la Ciudad de México.
Con información de FOROtv.