Redacción BLes – En el juicio civil que impulsa Planned Parenthood contra los investigadores David Daleiden, Sandra Merritt y otros del ‘Centro para el Progreso Médico’, por publicar una serie de videos que revelarían que la multinacional abortista vende ilegalmente restos y partes de los bebés abortados, se escucharon nuevos testimonios estremecedores.
En el proceso, donde se acusa a los periodistas independientes de más de una docena de delitos, como intrusión, violación de confidencialidad, escuchas telefónicas y conspiración según The Federalist, una empleada aseguró que en Planned Parenthood alteraron los procedimientos del aborto -incluso poniendo en riesgo la vida de las mujeres- en un intento por conseguir partes de los niños no nacidos en mejores condiciones para la venta.
El jurado, al que se instó a no emitir opinión sobre las supuestas violaciones de Planned Parenthood sino a centrarse única y exclusivamente en la actuación de los acusados, escuchó el 23 de octubre una grabación de audio de las periodistas Sandra Merritt y Briana Baxter que obtuvieron en una reunión de la Federación Nacional del Aborto en 2013, de acuerdo a la Sociedad Tomás Moro.
Las investigadoras, quienes se hicieron pasar por la directora y la técnica de una empresa interesada en obtener partes de los bebés que son víctimas de abortos en las instalaciones de Planned Parenthood, se entrevistaron con Ruth Arick, una de las consultoras.
“Ahora, en muchos lugares, no muchos, algunos investigadores están buscando fetos completos, en las etapas más tempranas, por lo que se dilata demasiado, intentan extraer un feto completo a través de la cánula, pero nuevamente, la dilatación excesiva puede ser un riesgo para la mujer, así que ya sabes, es un juego”, se escucha decir a Arick en la grabación.
“Trabajo con personas que practican el aborto en todo el país, soy consultora”, continuó explicando.
“Es una mala práctica, y es un riesgo para las mujeres”
“Entonces, a veces cambian un poco el procedimiento”, insistió una de las investigadoras. “Sí. Ciertamente lo harán. Y solo, realmente depende de, a veces, el director médico, el propietario de la clínica, quien quiera trabajar con ustedes, y luego son los médicos, ¿cuánto estoy dispuesto a alterar alguno de mis procesos?”, añadió la consultora de Planned Parenthood.
“La mayoría [de los médicos] están aquí, la mayoría. Quiero decir que algunos se niegan a hacerlo, y son fastidiados, pero no muchos, gracias a Dios”, señaló Arick.
“Pero para ellos, es un riesgo y una mala práctica, y es un riesgo para las mujeres. Si me estoy dilatando demasiado… Ya sabes”, reiteró.
Cabe mencionar, que es un acto ilegal alterar los procedimientos de aborto, máxime si es para recolectar partes de los cuerpos de los bebés a cuya vida se les ha puesto fin, y si se pone en riesgo la vida de las mujeres que se someten a tal intervención.
“No seremos silenciados cuando los parámetros ya apenas existentes en torno a la explotación fetal sean ignorados de manera descarada y orgullosa, cuando los abortistas se jactan de alterar los procedimientos para obtener especímenes humanos más lucrativos, ¡con el riesgo muy real que esto representa para las vidas de las mujeres involucradas (en su mayoría)!”, denunció a finales de octubre en su cuenta de FaceBook, Pro-Life San Francisco.
“Esta grabación publicada por el Centro para el Progreso Médico, y mostrada en audiencia pública el miércoles, expone la innegable naturaleza siniestra y el mundo de la extracción de órganos fetales”, concluyó la entidad.
