Ciudad de México, 27 de noviembre (Sin embargo).- “No abogamos por ‘invasión’, ya estamos invadidos por cárteles terroristas en territorio mexicano… Exigimos coordinación real entre ambos países!…”, publicó el político integrante de la comunidad mormona Alex LeBarón, después que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que pretende designar como Organizaciones Terroristas Extranjeras a los cárteles mexicanos.
El anuncio del Presidente estadounidense la noche de este martes cayó como “bomba”. La clasificación a los cárteles mexicanos como terroristas le permitiría al Gobierno de Estados Unidos una intervención unilateral, es decir, sin pedir permiso en territorio nacional, destacaron los medios en el país.
La atención pública volteó a los integrantes de la comunidad LeBarón, pues esta familia desde el pasado 4 de noviembre a pedido que los cárteles de México sean nombrados como terroristas, esto a raíz de la masacre de tres mujeres y seis infantes en Bavispe, Sonora; y el pasado domingo formalizaron la solicitud con una petición a la Casa Blanca.
En cuestión de horas en las redes sociales empezaron a culpar a la familia LeBarón por la reacción de Trump y atacar a los integrantes de la comunidad mormona, primero, bajo el hashtag #FueraLeBarondeMéxico, seguido de otros como #LebaronTraidoresDeLaPatria. Las tendencias duraron horas.
Algunos integrantes de la familia LeBarón, como Adrián y Alex, explicaron en diversos medios de comunicación que su solicitud giraba en torno a reconocer que los grupos del crimen organizado en México operan con tácticas de terror. Dijeron que su demanda es para que se ejecute una política binacional efectiva contra el crimen, con base a una coordinación real para generar estrategias conjuntas y combatir a la delincuencia organizada.
Además, aclararon que no pretendían que su solicitud tuviera una implicación mayor, como la de una intervención militar estadounidense en territorio mexicano.
“Estamos buscando que el Gobierno de Estados Unidos y el mexicano reconozcan lo que es una realidad: los cárteles mexicanos se han vuelto tan poderosos que no tienen control, y el Gobierno mexicano no tiene la capacidad de negociar con ellos […] los gobiernos de todos los niveles no han tenido la capacidad de imponer su autoridad constitucional y ante ello han crecido con tal crueldad y grado, no tenemos otra opción que denominarlos cárteles del terror”, dijo Alex LeBaron en una entrevista en el programa Los Periodistas.
LeBarón González destacó que “cuando hablamos de enfrentarlos no hablamos de intervención sino de una coordinación”. Además, reconoció que los cárteles se afianzaron en México a raíz de la corrupción en administraciones del PRI y tras la declaratoria de “Guerra contra el Narco”, del ex Presidente, Felipe Calderón Hinojosa. ” Totalmente de acuerdo”, dijo, “la historia no la podemos cambiar, lo que sí podemos hacer es tomar mejores decisiones […]”, y añadió que la responsabilidad ahora es del Gobierno en turno.

El ataque a Los LeBarón no fue perpetrado por los poderosos cárteles, sino por dos grupos criminales más pequeños. Foto: Cuartoscuro.
En la historia reciente, a la familia LeBarón en México se le ubica en la política y activismo a raíz del asesinato de Benjamín en 2009, después del secuestro de Erick que provocó un fuerte movimiento. En el activismo destaca Julián LeBarón, sin embargo en el ámbito político quien ha incursionado es Alex LeBarón González, y lo hizo dentro de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Alex LeBarón cobró mayor notoriedad tras la masacre, al informar vía Twitter sobre la tragedia de la familia y compartir videos de sus integrantes, principalmente del niño Trevor, una de las víctimas. Las imágenes se hicieron virales, al tiempo en que el político chihuahuense reclamaba por la inseguridad.
LeBarón González, de 39 años de edad, incursionó en la política desde el año 2000 como asesor y colaborador en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados federal.
En el 2002 egresó de la Licenciatura en Administración de Empresas por la Universidad Estatal de Nuevo México-Las Cruces, EU.
LeBarón empezó a figurar en la política local de Chihuahua cuando fue líder movimiento campesino Agrodinámica Nacional, en el municipio de Galeana, Chihuahua, de 2008 a 2010, periodo posterior al asesinato del reconocido activista Armando Villarreal Martha, el 14 de marzo de 2008, en Nuevo Casas Grandes, al noroeste del estado de Chihuahua.
El crimen de Villareal Martha conmocionó en su momento, al ser un defensor de los derechos del sector agropecuario, que se destacó por su lucha para la revisión las tarifas eléctricas, así como de los combustibles y fertilizantes para el consumo agrícola. Además, se ser opositor al Tratado de Libre Comercio.

Alex LeBarón, ex legislador, asegura que ya no quiere continuar con la vida política y mucho menos en el PRI. Foto: Especial
Su incursión como político inició desde las filas del Partido Revolucionario Institucional: primero fue Consejero político estatal de la Confederación Nacional Campesina, en 2009m, y luego coordinador de precampañas en los procesos a Gobernador.
LeBarón González fue Diputado local del 2010 al 2013, esto es en la primera mitad del sexenio del priista César Duarte Jáquez –quien tuvo control de ese partido en la entidad y hoy es prófugo de la justicia–, y luego delegado de la Comisión Nacional del Agua en Chihuahua, entre el 2010 a 2015. Después, también fue legislador federal.

LeBarón González, de 39 años de edad, incursionó en la política desde el año 2000, cuando inició como asesor. En su trayectoria destaca que fue diputado local y el Director Local de la Conagua en Chihuahua, en el sexenio del ex Gobernador, César Duarte. Foto: Especial
A la fecha, LeBarón aseguró que ya no incursiona en la vida política y que no tienes planes de hacerlo. En entrevista con Los Periodistas, LeBarón incluso se deslindó del PRI, partido que lo impulsó:
“[Ahora ] Hablo en calidad de ciudadano. Mi participación política terminó hace más de un año y no tengo, ni he tenido intenciones de regresar a la actividad política y mucho menos con el partido por el cual participé algunos años”.