13 de enero de 2020, Torreón.- La Fiscalía General del Estado de Coahuila confirmó la ejecución de una orden de aprehensión en contra del abuelo del menor que perpetró un tiroteo el pasado viernes en el Colegio Cervantes de Torreón.
Gerardo Márquez Guevara, fiscal estatal, detalló que al hombre se le imputa el delito de homicidio por comisión y omisión, pues asumió una conducta omisa al tener armas de fuego en su domicilio al cohabitar con el menor de edad, quien junto con una profesora fueron las víctimas mortales de este ataque.
De acuerdo con el término constitucional, se contemplan de 72 a 144 horas para que la Fiscalía sostenga los datos de prueba para la formulación de vinculación a proceso.
Actualmente, el hombre se encuentra recluido en las instalaciones del Centro de Readaptación Social de Torreón.
Márquez Guevara reveló que las autoridades están siguiendo la guía de la procedencia de las armas que utilizó el menor, incluso su país de origen.
El fiscal agregó por otra parte que las investigaciones continúan y que se han realizado varias entrevistas con personas cercanas al menor que perpetró el tiroteo.
Además, se revisaron sus artefactos electrónicos y sus redes sociales.
El Fiscal General del estado, Gerardo Márquez Guevara, informó que el abuelo, identificado como José Ángel, de 58 años de edad, ha sido recluido en el centro de readapatación social de Torreón, en la región de la Laguna de Coahuila.
Es un homicidio de comisión por omisión. Esto tendrá que resolverse en las próximas horas”, declaró el fiscal a los medios sobre el caso.
El niño de 11 años de edad llegó el pasado viernes con dos armas a su escuela y tras pedir permiso de ir al baño se cambió de ropa y con dos armas que llevaba, mató a una maestra, lesionó a seis personas y después, presuntamente, se quitó la vida.
Las autoridades han acusado al abuelo del delito de homicidio en comisión por omisión, que tiene una pena de entre 18 y 35 años de prisión, debido a que presuntamente las armas usadas por el niño son de su propiedad y estaban en su casa.
Las autoridades revisaron la casa del menor para asegurarse de que no hubiera más armas en el sitio, además de que se confiscaron videojuegos que eran utilizados por el niño, indicó el Fiscal Márquez Guevara a la prensa.
De acuerdo a las autoridades, la dos armas que el menor autor del tiroteo disparó, eran propiedad de su abuelo, un calibre .25 y calibre .40, ésta última de uso exclusivo del Ejército mexicano, con
las que hizo nueve disparos.
Según los indicios que tenemos, se estima que las armas son propiedad del abuelo, estaban en la casa y no hay, hasta el momento, ninguna justificación legal para tenerlas en su domicilio”, declaró el Fiscal.
