Cuando los especialistas pudieron auxiliarla creyeron que el animal estaba herido.
Un búho hembra fue rescatada por el Santuario de Búhos de Suffolk porque estaba muy gordita para poder volar.
Una llamada al Santuario de Búhos de Suffolk puso en alerta a su personal cuando se reportó que una búho gordita necesitaba ayuda para poder alzar el vuelo.
El animal había ingerido una gran cantidad de ratones a lo largo de algunos meses, lo que hizo que su peso aumentara considerablemente.
La mochuela europea, especie de esta búho, estaba empapada y en una zanja, miraba con desesperación hacia todos lados y sus intentos por abrir sus alas no daban resultado.
Cuando los especialistas pudieron auxiliarla creyeron que el animal estaba herido o que el agua hacia que sus alas no se movieran.
La secaron, limpiaron y mantuvieron en observación constante, pues el ave luchaba por volar pero no conseguía elevarse del piso.
Después se creyó que esta búhita había sido víctima de maltrato o que había pasado muchos años de su vida como mascota, por lo que no sabía cómo volar, sin embargo, también rechazaba el alimento que le acercaban.
La búho volvió a ser revisada a fondo y en los exámenes clínicos no se registró ninguna afección en su saludo, pero al momento de pesarla algo llamó la atención de sus cuidadores.
“Estaba muy, muy gorda y húmeda. Tenía un sobrepeso extraordinario”, mencionó Rufus Samkin, un cetrero profesional, a CNN en una entrevista.
El ave pesaba más de un tercio de lo que debería y en su interior tenía muchos depósitos grasos alrededor de sus muslos y abdomen; el lugar en el que fue hallada servía de madriguera a decenas de ratones salvajes.
“Ha sido un año realmente bueno para las especies que comen presas, por lo que creo que básicamente esta búho estaba demasiado complacida, se puso muy gorda y luego quedó atrapada en un período de humedad… estaba demasiado gorda para volar”, explicó Samkin.
Por ahora esta ave estará bajo dieta para reducir su peso en un tratamiento de dos semanas de duración. Luego será liberada en la zona en que fue encontrada, pero lejos de los ratones y sus madrigueras.
