Un árbitro murió en Nuevo León y una jueza menor de edad sufrió agresiones en Italia.
El futbol es un deporte que despierta las emociones más primitivas de los aficionados. Desde el éxtasis de un gol, hasta la rabia y cólera de una mala marcación. En este último ámbito, siempre hay un “villano”: el árbitro central.
Durante años hemos visto a jugadores reclamar fuertemente las decisiones de los jueces en el futbol profesional, inclusive con la implementación del VAR (Video Assistance Referee). Tal parece, que está dinámica dentro de la cancha nunca cambiará.
Desafortunadamente, dentro del futbol amateur los árbitros no tienen el mismo respaldo que los profesionales, situaciones que los ponen en riesgo al ser vulnerables en medio de dos equipos y sin seguridad.
Una de éstas historias terminó de la peor manera, la muerte, en el municipio de Guadalupe en Nuevo León. Durante un partido amateur un jugador identificado como Jonathan G. de 23 años discutió con el juez Juan Hernández de 62 años de edad, a quien empujó y terminó por perder el conocimiento por alrededor de 15 minutos en el campo de juego.
Tras el desafortunado incidente, el árbitro fue trasladado a una clínica del municipio de San Nicolás donde fue atendido por varios días, hasta que se informó su muerte a consecuencia de las lesiones padecidas en el altercado.
La Fiscalía General del Estado de Nuevo León confirmó el fallecimiento del árbitro amateur y comunicó la detención de Jonathan G., quien era juzgado por el delito de lesiones, pero tras el fallecimiento de Hernández se reclasificará la fechoría. Los hechos ocurrieron el pasado 12 de febrero.
Agreden a árbitro mujer y menor de edad
No solo en México suceden este tipo de situaciones en contra de los jueces centrales. El Italia se hizo viral la noticia de una árbitro de tan solo 16 años de edad que fue agredida por un padre de familia y el entrenador de uno de los equipos a los que pitaba.
Los hechos ocurrieron en la categoría femenina Sub 15 del futbol italiano durante el duelo entre el Real Meda y el Rivanazzanese. Casi al final del partido el equipo local anotó el gol de la victoria, situación que desató la furia de los visitantes pues consideraban que el partido debió de haber terminado antes.
Tras la anotación, el entrenador del Rivanazzanese se lanzó contra Federica Cardinalli, la árbitro menor de edad, a quien empujó y derribó. Además, un padre de familia de este mismo equipo comenzó a perseguirla cuando esta apenas se pudo poner de pie tras la agresión.
“Esta persona quería hacerle daño, cuando escuchó que el padre de la niña había llamado a los carabinieri, se acercó y salió corriendo a los campos”. Gianni Zaninello, director general de Real Meda.
Tras ser señalado por esta situación de violencia, el DT del Rivanazzanese quiso justificar su actuación. “No era mi intención herir o asustar a la árbitra. Solo quería llamar su atención y pedirle explicaciones por su decisión. Mi único error fue poner una mano sobre su brazo: debería haber hablado con ella con las manos detrás de la espalda”, declaró.
