“Si me tienen que castigar, háganlo. Estoy dispuesto a asumir mi responsabilidad” dijo el joven tras recibir los latigazos.
Una madre regañó a su hijo a latigazos por haber robado un celular y lo hizo disculparse frente a las víctimas del hurto.
Los hechos tuvieron lugar en la comunidad de Huamachuco, Perú, donde esta mujer regañó a su hijo diciéndole: “Hijito, tú no tienes quebradas ni las manos ni los pies, puedes trabajar para comprarte un celular”.
En un video difundido por TV Cosmos se capturó el momento en el que esta mujer interpela a su hijo y le da una serie de latigazos frente a los integrantes de la ronda campesina de la localidad.
De acuerdo a las tradiciones de Huamachuco, el castigo del joven fue asignado por la ronda bajo los señalamientos de la orden de justicia popular para evitar que se repitiera otro episodio similar.
“¿Por qué tenías que coger un celular que no era tuyo?… a mí sí me da vergüenza” dijo la mujer al terminar su reprimenda.
Posteriormente pidió a su hijo que se disculapara con todos los presentes por lo que había hecho, diciéndole:
“Si tú lo vuelves a hacer, ya no vas a ver presente aquí a tu madre, aquí en la ronda”, dándole a entender que en otra ocasión no lo defendería ni daría la cara por sus acciones.
Tras escuchar el regaño de su madre y recibir los latigazos, este joven abrazó a su mamá y le pidió perdón por haber robado. También se dirigió a la ronda campesina y a esta declaró:
“Si me tienen que castigar, háganlo. Estoy dispuesto a asumir mi responsabilidad y les prometo que ya no lo volveré a hacer”.
Las rondas campesinas han estado en función desde los años 70 en las comunidades rurales de países como Perú, sirviendo como una organización comunal.
Quienes las integran se encargan de velar los senderos y patrullar los caminos, pastizales y campos para poner fin al robo de ganado y de pertenencias, así como de administrar el orden dentro de la comunidad.