En Hidalgo, tras la fuga de pacientes con coronavirus del Hospital General de Tula, médicos exigieron la sanitización del lugar y reforzar la seguridad en puertas y ventanas para que esto no vuelva a suceder.
En este hospital, el pasado domingo, un paciente intentó escapar saltando de una ventana, y el personal médico protesta por las condiciones de seguridad para tratar a los pacientes con COVID-19
El paciente, identificado con las iniciales J.A.O, estaba internado desde el 14 de mayo por COVID en el Hospital General de Tula, Hidalgo.
El hombre intentó escapar arrojándose por la ventana del tercer piso.
Quedó tendido en el suelo y sus familiares corrieron a auxiliarlo, mientras otros urgían con amenazas al personal médico para que lo atendiera.
El personal del lugar acudió a asistirlo y lo regresó a la clínica en una camilla.
Minutos después, los familiares del hombre acercaron una camioneta a la entrada del recinto y lo sacaron a la fuerza, sin importar las lesiones de la caída.
Según el personal médico, minutos antes de intentar escapar, el hombre agredió al doctor que lo atendía.
Tras las amenazas y agresiones recibidas, el personal hospitalario realizó dos bloqueos. Uno frente al recinto, localizado en la carretera Tula-Tepeji, y otro en el libramiento Tula-Refinería.
Exigían la sanitización del hospital, vigilancia las 24 horas, así como reforzar las puertas y ventanas, ya que el pasado 4 de mayo, otro paciente saltó desde el tercer piso y murió.
Autoridades de la Secretaría de Salud de Hidalgo acudieron al lugar para atender sus demandas. Más tarde informaron que la directora del hospital y la jefa de enfermeras fueron relevadas de sus cargos.
La familia del hombre contagiado pidió su reingreso, pero no fue admitido por las tareas de sanitización dentro del lugar, por lo que fue remitido al Hospital de Respuesta Inmediata COVID-19 de Actopan.