Los exámenes masivos por coronavirus en Pekín comenzarán pronto una fase acelerada a medida que se expande la capacidad de la ciudad de realizar las pruebas, dijo un alto funcionario de salud de la capital china, luego del sorpresivo retorno a un ritmo de contagios parecido al detectado hace unas dos semanas.
La ciudad de más de 20 millones de residentes reportó su primer caso del más reciente brote el 11 de junio. Las infecciones se vincularon al gigantesco mercado de alimentos Xifandi en el suroeste de Pekín, que no había presentado nuevos casos por casi dos meses.
En los 12 días posteriores, 249 personas se infectaron en el peor brote del COVID-19 en Pekín desde que la enfermedad fue identificada por primera vez en un mercado de pescados y mariscos de la ciudad de Wuhan el año pasado.
Pekín ahora puede administrar más de 300,000 pruebas de ácido nucléico por día en comparación con los 40,000 que tenía en marzo, dijo Zhang Hua, subdirector de la Comisión de Salud Municipal de la capital, a periodistas.
La ciudad tomó muestras a 2.95 millones de personas entre el 12 y el 22 de junio, precisó Zhang.
“La estrategia de Pekín con los exámenes de ácido nucleico se basa principalmente en el nivel de riesgo y la severidad”, dijo Zhang, cuando fue consultado si se examinaría a todos los residentes de la capital. Los exámenes de descarte se realizarán por grupos y de acuerdo al perfil de los individuos, declaró.
“Daremos prioridad en las pruebas a grupos de alto riesgo en Xifandi y en otros mercados involucrados en el brote, además de a las comunidades aledañas”, aseguró Zhang.
La Comisión Nacional de Salud dijo el martes que China registró 22 nuevos casos de coronavirus el 22 de junio, de los cuales 13 fueron detectados en Pekín.
Las autoridades restringieron el movimiento de personas en la capital e intensificaron otras medidas de resguardo.