La gasolina es un líquido tóxico e inflamable que no debe ser empleado como desinfectante.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, recomendó a la población que use gasolina para desinfectar sus cubrebocas. Sus asesores han explicado en otras ocasiones que el mandatario está “bromeando” cuando hace declaraciones de esta índole, pero Duterte asegura que su recomendación la hace con toda seriedad.
Hay que recordar que no hay absolutamente ninguna prueba de que la gasolina pueda desinfectar las máscaras y que es un líquido tóxico e inflamable.
“Los críticos dicen que ‘Duterte esá loco’. Son idiotas. Si yo estoy loco, el presidente deberías ser tú, no yo’. Lo he dicho antes y lo repito porque es verdad: si no hay alcohol disponible, especialmente para la gente pobre, ve a una estación de gasolina y usénlo para desinfectar las mascarillas”, declaró el presidente en comentarios recogidos por la cadena BBC.
Duterte realizó declaraciones parecidas la semana pasada, cuando propuso desinfectantes industriales y diésel para lavar la tela. Su portavoz, Harry Roque, se apresuró a comentar que el mandatario estaba bromeando. “No puedo creer que tras cuatro años como presidente todavía no lo conozcan”, declaró Roque en su momento al portal de noticias filipino Rappler.
Asimismo, Duterte pidió a los filipinos un último esfuerzo para soportar las restricciones impuestas para impedir la propagación del coronavirus a la espera de que llegue una vacuna, a finales de año, según su pronóstico.
“Les prometo que, por la gracia de Dios, espero que en diciembre volvamos a la normalidad. Solo tenemos que asegurarnos un poco más. [La vacuna] Ya casi está aquí. He estado orando a Dios por una luz de guía para que esta gente pueda fabricarla”.
El presidente anunció que China prometió priorizar el suministro de vacunas y que tres compañías farmacéuticas chinas lideran la carrera por conseguir la ansiada inyección.
Por otro lado, el ministro de finanzas del país, Carlos Domínguez, anunció que el gobierno planea proporcionar vacunación gratuita contra lOVID-19 a un mínimo de 20 millones de personas, o alrededor de una quinta parte de la población estimada del país, de 100 millones de habitantes.
El presidente precisó que los filipinos de bajos y medianos ingresos, y aquellos que están contagiados o cuya vida esté en peligro tendrán prioridad absoluta.
Las fuerzas militares y policiales también se incluirán en la lista de personas prioritarias “porque necesitamos una columna vertebral fuerte y la columna vertebral de la administración es el personal uniformado”.
Este jueves, el Departamento de Salud informó de un récord de 3,954 contagios adicionales por coronavirus, cifra que elevó el recuento del país a más de 89,374. El número de muertes por covid también aumentó a 1,983, con 23 muertes adicionales en las 24 horas previas.