Los pocos testigos restantes del primer bombardeo atómico en el mundo conmemoraron el jueves su 75 aniversario, y el alcalde de Hiroshima y otras personas criticaron la negativa del gobierno japonés de suscribir un tratado para prohibir las armas nucleares.
El alcalde Kazumi Matsui exhortó a los gobernantes de todo el mundo a que se comprometan con mayor seriedad al desarme nuclear, y señaló la inacción de Japón.
Le pido al gobierno japonés que atienda la exhortación de los (sobrevivientes del bombardeo) para que firme, ratifique y se convierta en una de las partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares”, manifestó Matsui en su declaración por la paz. “Siendo el único país que ha sufrido un ataque nuclear, Japón debe convencer al público global de que se una al espíritu de Hiroshima”.
Su discurso puso de manifiesto lo que los sobrevivientes consideran es la hipocresía del gobierno de Japón, que permite la presencia de 50,000 soldados estadounidenses en su territorio y está protegido por las armas nucleares de Estados Unidos. Tokio no ha suscrito el tratado de prohibición del armamento atómico alcanzado en 2017, a pesar de que se comprometió a no tener esas armas, una omisión que los sobrevivientes del bombardeo y grupos pacifistas consideran es poco sincera.
En su discurso durante la ceremonia, el primer ministro Shinzo Abe dijo que Japón está comprometido con la prohibición de las armas nucleares, pero que no se puede lograr un mundo libre de armas atómicas de la noche a la mañana, y que tiene que comenzar con un diálogo entre partes antagónicas.
La posición de Japón es servir como puente entre diversos lados y promover pacientemente su diálogo y acciones para alcanzar un mundo sin armas nucleares”, dijo Abe.
Estados Unidos arrojó su primera bomba atómica sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, destruyendo la ciudad y matando a 140,000 personas. Tres días después dejó caer una segunda bomba nuclear sobre Nagasaki, matando a otras 70,000 personas. Japón se rindió el 15 de agosto, lo que puso fin a la Segunda Guerra Mundial y a casi medio siglo de agresión japonesa en Asia.
Algunos sobrevivientes, sus parientes y otras personas conmemoraron el aniversario de la explosión a las 8:15 a.m. con el sonido de una campana, seguido por un minuto de silencio, en el Parque Conmemorativo de la Paz.