El Congreso peruano aprobó este sábado una nueva ley de trabajadoras del hogar, donde se establece mejoras en sus derechos laborales, como un contrato escrito, y que sus remuneraciones no puedan ser menores al sueldo mínimo vital.
La ley, que deberá ser firmada y promulgada por el mandatario Martín Vizcarra, fue aprobada por 117 votos a favor, 1 en contra y 0 abstenciones, y además fue exonerada de una segunda votación.
“Es un logro histórico, hay emociones encontradas. Es una lucha en conjunto y el esfuerzo de todas las trabajadoras del hogar. Y es una deuda pendiente del estado con nosotras”, dijo a Efe tras conocer el resultado de la votación Leddy Mozombite Linares, secretaria general de la Federación Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar del Perú (FENTTRAHOP).
Principales logros
La nueva ley se enmarca en las recomendaciones del Convenio 189 de la OIT, ratificado en noviembre pasado por el país suramericano, que establece para ellas un sueldo mínimo, gratificaciones, vacaciones y compensación por tiempo de servicios equivalente a un mes de trabajo, similares a lo establecido en la ley general de trabajadores del país.
La ley hasta ahora vigente, en cambio, solo les reconoce el 50 % de estos beneficios, y tampoco establece una edad mínima ni la obligatoriedad de un contrato por escrito con sus empleadores, hecho que ha significado para muchas de las trabajadoras del hogar, en su gran mayoría mujeres (96 %), relaciones laborales de semiesclavitud.
“La aprobación de esta nueva ley es el reconocimiento para que nuestro trabajo sea visible, valorado, con derechos completos, porque las trabajadoras del hogar debemos trabajar en condiciones dignas”, apuntó Mozambite.
Asimismo, hizo un llamado al mandatario Vizcarra para que firme y promulgue la ley.
“Las trabajadoras del hogar tenemos que trabajar en condiciones saludables y con derechos completos. Es urgente que se promulgue esta ley, nos encontramos en condiciones de vulnerabilidad”, apuntó la secretaria de la FENTTRAHOPP.
En Perú, según cifras oficiales, más de 400 mil personas se dedican al trabajo doméstico remunerado, pero su situación laboral es de alta informalidad (92 %).
Asimismo, desde el inicio de la pandemia, la Asociación Grupo de Trabajo Redes denunció que el 86 % de trabajadoras del hogar perdió su empleo; mientras que aquellas que lo conservaron tuvieron que aceptar cumplir el confinamiento en la casa de sus empleadores.