Condados de Texas abrieron varios centros de recepción de boletas de voto por correo, pero Greg Abbott proclamó que tengan una sola oficina
El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una proclamación para mejorar los protocolos de seguridad para el voto por correo, de cara a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, que incluye el cierre de decenas de sitios para la entrega de boletas electorales.
Una proclamación del 27 de julio señalaba que los votantes podían presentar sus boletas de voto por correo días antes de la elección, sin embargo, la actualización señala que solo podrán ser entregadas el 3 de noviembre.
Con la decisión anterior, algunos de los condados más grandes de Texas, como el de Harris, abrió once oficinas -además de la principal-, para recibir las boletas electorales.
El condado de Travis, por su parte, pensaba habilitar cuatro oficinas. No obstante, con la nueva proclamación del gobernador Abbott, los condados solo podrán tener un espacio para la recepción de las actas.
La orden de Abbott se ha traducido como una nueva estrategia del Partido Republicano para limitar el voto por correo, ampliamente criticado por Donald Trump -quien aspira a la reelección-, al considerar que se presta al fraude.
Al anunciar la medida, el gobernador de Texas expuso que el estado “tiene el deber de mantener la integridad de las elecciones” y que con motivo de la pandemia de COVID-19 “debemos tener mucho cuidado para fortalecer los protocolos de seguridad electoral en todo el estado”.
Estos protocolos de seguridad mejorados garantizarán una mayor transparencia y ayudarán a detener los intentos de votación ilegal”, dijo en un comunicado.
Texas es uno de los pocos estados que limita el voto por correo en Estados Unidos, ya que solo tienen acceso a este los electores de más de 65 años de edad, aquellos que tienen alguna discapacidad, están en la cárcel o estarán fuera de la ciudad el día de las elecciones.
