Este año, por la contingencia sanitaria la afluencia de visitantes fue limitada y con estrictos protocolos de salud.
Entre cantos y alabanzas, cientos de creyentes católicos realizaron una procesión junto a San Diego de Alcalá, patrono del poblado de Nunkiní, en el municipio de Calkiní, al norte de Campeche.
Cada año, miles de devotos católicos provenientes de todo el país, acuden con fe y devoción a esta población para festejar a San Diego de Alcalá y agradecer por los favores recibidos.
“Es una fiesta bien grande donde la gente manifiesta lo que es su fe y pues para la gente es patrón, es el custodio de la comunidad”, dijo Rogelio Ávila, párroco de la iglesia de San Diego de Alcalá
Este año, por la contingencia sanitaria la afluencia de visitantes fue limitada y con estrictos protocolos de salud.
“Están repartiendo cubre bocas con San Diego por acá, están repartiendo camisas, camisetas, playeras, comida, platos, tazas y un montón de cosas, miel”, agregó el párroco.
Como parte del festejo los pobladores obsequian panes y galletas, entre otros productos.
Con estos festejos concluye la celebración de San Diego de Alcalá, en el poblado maya de Nunkiní, una tradición que perdura en el tiempo.
