El otoño está por llegar a su fin, ya que el solsticio de invierno se aproxima, comenzará en México el 21 de diciembre a las 4:03 de la madrugada, hora central.
Cuando el solsticio de invierno llega a la República y a los demás países que se encuentran en el hemisferio norte, las noches se hacen más largas.
Lo anterior se debe a la posición en la que se encuentra la Tierra con respecto al Sol, el planeta está más inclinado, por lo que nuestro astro alcanza una menor altura en el horizonte, por ello, hay menos horas de luz solar y temperaturas bajas.
“El cambio de la altura del Sol en el cielo a lo largo del año es causado por la inclinación de la Tierra mientras órbita nuestra estrella local. La inclinación hace que la cantidad de luz solar que recibe cada hemisferio suba y baje en el ciclo anual de las estaciones”, mencionó la NASA.
La duración del solsticio de invierno es de 88 días y 23 horas, hasta que comience la primavera en marzo.
El origen de la palabra solsticio proviene del latín solstitium, quiere decir “Sol quieto”, este nombre se le dio porque nuestro astro llega a su punto más bajo, después de ese momento “reinicia su recorrido” hacia el norte.
Durante el primer día del invierno la duración del día y altitud del Sol al mediodía son mínimas, si se compara con otros días del año.
El fenómeno se da porque la duración de una órbita terrestre es equivalente a algo menos de 365 y un cuarto de días. Año con año cambia la hora exacta en la que se dará el solsticio.
“El invierno meteorológico en el hemisferio norte ocurre siempre en los meses de diciembre, enero y febrero, porque suelen ser los meses más fríos del año. Se basa en el ciclo anual de temperatura, no en un fundamento astronómico”, detalló Greg Hammer de Centros Nacionales de Información Ambiental.
Por otra parte, mientras en el hemisferio norte nos encontramos en invierno, en el hemisferio sur comienza el verano.
