El 27 de enero de 2010, Steve Jobs, presentó al mundo un dispositivo que definió como “mágico y revolucionario”. “La última vez que hubo tanta excitación por una tableta, tenía mandamientos escritos en ella”, dijo al auditorio reunido en el Yerba Buena Center for the Arts en San Francisco… era el iPad.
Recordó el nacimiento de la primera laptop de Apple en 1991 y en 2007, la reinvención del teléfono con el iPhone, “el mejor del mundo”. Pero “¿hay lugar para una tercera categoría de dispositivos?”, preguntó. Creemos tener algo que sí lo es y hoy nos gustaría mostrárselos por primera vez, lo llamamos iPad” reveló.
Se trataba de un nuevo gadget, diferente, no era un smartphone, pero tampoco tenía las dimensiones de una laptop, presentó un artefacto liviano, moderno, audaz, veloz… el compañero de bolsillo perfecto para estudiantes, viajeros, empresarios, que podía superar en varias tareas a una computadora y a un celular.
En él, podrían navegar por la web, gestionar su e-mail, compartir fotos, ver videos, escuchar música, jugar, leer libros electrónicos, tomar notas.
Steve Jobs nunca tuvo miedo a los retos, y con su iPad, una vez más, acertó, la pantalla táctil del primer ejemplar, solo medía 9,7 pulgadas, tenía una velocidad y resolución únicas, un procesador de un solo núcleo, una batería de 10 horas de duración, costaba 500 dólares, su única falla era que no tenía cámara.
En un solo día se vendieron 300 mil ejemplares y 80 días después de haber salido al mercado ya se habían vendido tres millones de iPads, en el primer trimestre, las ventas de la tablet superaron las de las computadoras Mac, la primera generación vendió 15 millones de equipos y es que todos quería tener uno,afuera de las tiendas de Apple se formaron largas filas para adquirirlas y había listas de espera para poder comprarlas.
El mundo se maravilló con su velocidad, su capacidad de almacenamiento, su resolución y su diseño único. Por supuesto, solo un genio como Steve podría haber creado algo tan sublime y mágico.
Un año después, en 2011 apareció una versión mejorada: el iPad 2, menos pesado, con cámara y más avances tecnológicos.
Y desde entonces, cada año ha evolucionado y se han presentado novedosas y ágiles versiones…con detalles estéticos, elegantes, más fino, resistentes, ligeros, poderosos y con muchas más funciones que se han ido perfeccionando con los años.
iPad Air, iPad mini, iPad Pro, iPad 2, las hay para todas las necesidades, desde quienes las buscan por simple entretenimiento, hasta para los profesionales de la ilustración, la arquitectura, la ingeniería… de un iPad han salido verdaderas obras de arte.
Desde sus inicios, el iPad dominó el mercado de las tabletas y actualmente mantiene su hegemonía, más del 60 por ciento de las tabletas que se venden en el mundo, son iPads. Muy lejos se encuentra Samsung, con un 20 por ciento.
Hoy en día hay ocho generaciones de iPad, una de las creaciones más icónicas y entrañables de Apple de las que se han vendido más de 400 millones por todo el planeta… su popularidad aumenta cada año. Sobre todo, en este tiempo de la virtualidad que han sido imprescindibles, insustituibles, muy valiosas.
El iPad fue el último gran proyecto que Steve Jobs se encargó de dirigir y presentar personalmente. Por lo que, además del impacto por su funcionalidad, también lleva una enorme carga emocional. El último producto que dejó una de las mentes más creativas y visionarias de los últimos tiempos.