;PuntoYComa
Saltillo.- Diversas clínicas de belleza ofrecen a sus clientes tratamientos estéticos en diferentes áreas pero pocos o casi ninguno tienen especialización en los servicios que ofrecen los cuales además, son excesivamente caros.
La vanidad lleva a las personas a buscar ayuda profesional y muchas veces excediendo aún las posibilidades económicas.
Algunas de las clínicas estéticas se encuentran certificadas, pero otras ni siquiera cumplen con los estándares básicos y otras más operan en la clandestinidad.
Implantes, abdominoplastia, mamoplastia reductiva, blefaroplastias, mastopexia, son operaciones que solamente deben ser aplicadas por especialistas, médicos cirujanos y en dichas clínicas, atienden personas que ni siquiera han pasado del primer semestre de la carrera de medicina.
Algunos hacen cursos o diplomados en cosmetología o estética física y con eso se sienten respaldados.
Muchos de estos cursos los dan personas que no están certificadas y que alguna vez llevaron esos mismos cursos.
Las clínicas más riesgosas son aquellas que ofrecen efectividad en poco tiempo, algo que sólo es “un gancho” porque los resultados esperados nunca llegan.
A ;PuntoYComa nos llegaron algunas quejas de la estética Skin Klinik, ubicada en la Plaza Carranza del Bulevar Venustiano Carranza.
La queja comienza con describir el trato déspota de la mujer que está encargada.
Dicha estética carece de médicos especialistas, de personal médico y también de algún área para atender emergencias.
Esa “urgente necesidad” por estar esbeltos lleva a los clientes a olvidarse de que su vida y su salud están en riesgo.
En el testimonio de una de las clientes afectadas, señala que acudió por un retoque estético por hidrolipoclasia, que le costó una fuerte suma de dinero.
La hidrolipoclasia es un tratamiento que ayuda a reducir la celulitis y grasa localizada, así como para moldear distintas zonas del cuerpo como cintura, abdomen, muslos y brazos.
La aplicación se la hicieron con la infiltración de una especie de suero hipotónico y para ello deben anestesiar la zona a tratar.
Una de las heridas se infectó y con los ultra sonidos y cavilación quemaron el área.
La paciente debió acudir a un médico profesional, a erogar otra fuerte suma de dinero por un tratamiento curativo, cuyo tratamiento debió cumplir durante 3 semanas.
En Skin Klinik ni siquiera se tomaron la molestia de una disculpa y dejaron pasar “el error” como si nada hubiera ocurrido, los propietarios son de Nuevo León y no responden a quejas, ni recomendaciones.
Otra clienta refirió que poco a poco la fueron embaucando a adquirir más productos y tratamientos, todos ellos de resultados falsos.
“Me ofrecieron un tratamiento de 20 mil pesos, luego una faja para el tratamiento de 3 mil pesos, luego una crema de casi mil y casi al final unas ampolletas de 3 mil 800 y cuidado con que no les liquides al inicio porque no te aplican nada”, comentó por inbox una paciente.
Si va a acudir a alguno de estos establecimientos revise bien las condiciones del tratamiento, lugar y principalmente que cuente las certificaciones necesarias y que sea un profesional quien evalúe y atienda su caso.
Recuerde que su salud, su vida y su bolsillo están en juego.