Ambas naciones llevaron a cabo un diálogo de alto nivel y dieron pie a un esquema basado en la inteligencia contra el modelo de negocios del crimen organizado.
Los gobiernos de México y Estados Unidos llevaron a cabo un diálogo de alto nivel sobre una nueva estrategia de seguridad, en la que coincidieron en disminuir el tráfico de armas y de narcóticos, reducir la violencia que provoca el crimen organizado, atender las adicciones como un problema de salud pública y atacar las finanzas de las organizaciones criminales que operan en los dos países.
De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), durante el diálogo, acordaron continuar el trabajo a distintos niveles para reformular la cooperación binacional y dar pie a un esquema basado en la inteligencia contra el modelo de negocios del crimen organizado, así como de atención a las causas de la violencia y de las adicciones, con metas medibles y acciones binacionales concretas.
La delegación mexicana estuvo conformada por el canciller Marcelo Ebrard; la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja; el jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo; el jefe del Estado Mayor de la Marina, Luis Javier Robinson Portillo Villanueva; el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.
Así como el director general para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco Álvarez; el jefe de Oficina de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Iván Escalante; el subjefe operativo del Estado Mayor de la Defensa Nacional, Guillermo Briseño Lobera; y el director de Soporte Académico y Logístico del Centro Educativo Naval, contralmirante José Barradas Cobos.
Por parte de la delegación estadounidense, se contó con la participación del asistente especial del presidente y director principal del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Juan González; el encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, John Creamer; el subprocurador general adjunto del Departamento de Justicia, Bruce Swartz; el subsecretario adjunto principal interino del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Hugo Rodríguez.
También estuvieron presentes la subsecretaria adjunta de Programas del Hemisferio Occidental para la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado, Heide Fulton; la jefa de personal de la Agencia de Control de Drogas, Heide Fulton; y el asesor jurídico adjunto del Consejo Nacional de Seguridad, Capt. Robert Passerello.
“Estos diálogos ponen de manifiesto la voluntad de trabajo conjunto que existe entre ambos países y la buena relación que hay entre los gobiernos de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joseph Biden”, concluye el comunicado.