Confunden a joven herido en accidente con paciente covid y lo envuelve “como momia” en un hospital

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SYDNEY, AUSTRALIA - JUNE 04: Emergency Medicine Specialist Dr Kevin Maruno and medical team take a suspected COVID-19 patient in to the isolation ward in the Red zone of the Emergency Department at St Vincent's Hospital on June 04, 2020 in Sydney, Australia. One of Australia's most iconic hospitals, St Vincent's was founded in 1857 and functions as a full service acute public teaching hospital predicted to see up to 60,000 patients come through the Emergency Department in 2020. During the COVID-19 outbreak in Australia, the hospital set up a separate COVID-19 section of the emergency department, utilising a newly built section of the hospital to have a Red (COVID-19) zone and a Green (general emergency zone) with specific rotating staff to prevent infection spread. In the wake of the worst of the COVID-19 outbreak, staff at St Vincent's hospital say they are now seeing a new wave of patients presenting with mental health, drug and alcohol abuse and domestic violence issues which have been amplified by social and economic changes during the COVID-19 lockdown. To more effectively treat patients presenting to the Emergency Department with mental health as well as drug and alcohol-related conditions, the hospital was granted over $12 million from the New South Wales government and more than $4 million from private donors to start the groundbreaking St Vincent's Hospital Psychiatric Alcohol and Non-Prescription Drug Assessment (PANDA) Unit. This has included reconfiguring the physical space in the Emergency Department to directly address projected growth in emergency presentations. Earlier this year the hospital held a pilot care program called Flexi Clinic specifically for Aboriginal patients, believed to be the first of its type in a hospital emergency department in Australia it was formally introduced in June, 2020. (Photo by Lisa Maree Williams/Getty Images)

El paciente falleció, presuntamente, por falta de atención a sus lesiones

Un hombre con múltiples lesiones tras un accidente automovilístico fue llevado a un hospital en donde el personal presuntamente lo confundieron con un paciente enfermo de COVID-19, por lo que fue vendado con cinta de embalaje y fue puesto en soporte vital; posteriormente, a consecuencia de las heridas, el individuo murió. La familia del fallecido exige justicia. Los hechos tuvieron lugar en Nueva Vizcaya, Filipinas.

A consecuencia de un accidente en la localidad de Bayombong, Merwin Fabregas fue hospitalizado el 30 de abril de 2021. Sin embargo fue canalizado a un área donde tratan enfermedades respiratorias y fue registrado con el erróneo diagnóstico de COVID-19, por lo que las lesiones que traía no fueron curadas.

“Sigo llorando, no es lo que quería que pasara”, declaró la desconsolada madre del fallecido, Mitchilou Fabregas Sapipi. “No les importó. Debieron cuidar a mi hijo pero no es lo que hicieron”.

Por su parte, el doctor Napoleon Obaña, trabajador del hospital, argumenta que Merwin fue internado en dicha área como medida preventiva por sospecha de un diagnóstico de COVID-19. No obstante, según información de medios locales, la prueba de COVID-19 salió negativa.

“Hay un alza en los casos (de COVID-19). Así que queremos salvaguardar a quienes viven en Vizcaya. Teníamos que tratarlo como un caso sospechoso de covid porque podría infectar a otras personas. Podría haber contagiado la infección”, aseguró el médico, quién además afirma que “no lo mataron”.

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