Las bancadas del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano (MC) en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó a la Fiscalía General de la República (FGR) investigar los presuntos actos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes contra personas migrantes, en la Estación Migratoria Siglo XXI, ocurridos el pasado 15 de junio de 2021 en Tapachula, Chiapas.
En un punto de acuerdo turnado a comisiones se exhorta también a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) investigar dichos abusos y delitos supuestamente cometidos por servidores públicos del Instituto Nacional de Migración y por elementos de la Guardia Nacional en contra de personas migrantes.
Al respecto, la diputada federal Frida Esparza Márquez calificó de muy grave la política instrumentada por el actual gobierno contra los migrantes y dijo que en el punto de acuerdo también se pide a la CNDH que se emitan las recomendaciones pertinentes y en caso de que la investigación realizada arroje elementos que permitan presumir la comisión de los actos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, dar vista al Ministerio Público.
La indagatoria inicial
El Servicio Jesuita a Refugiados y el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova (CDHFMC) señala que los hechos ocurrieron después de que los hombres protestaron por la falta de claridad en sus procesos migratorios y de acceso al procedimiento de asilo, así como por recibir comida en descomposición, lo cual les había provocado problemas gastrointestinales.
Las autoridades de la estación migratoria apagaron las luces del módulo de hombres. Posteriormente las cámaras de seguridad quedaron inhabilitadas y comenzaron a ingresar elementos de la Guardia Nacional, quienes dispersaron la protesta ejerciendo violencia en contra de todas las personas que se encontraban ahí.
En la queja presentada ante la CNDH se expone que acto seguido, sacaron al patio del módulo a los aproximadamente 500 hombres que se encontraban asegurados, quienes fueron golpeados.
Asimismo, los acostaron boca arriba y les prohibieron cerrar los ojos, de lo contrario los elementos de la Guardia Nacional (ya con participación de elementos del Instituto Nacional de Migración) les golpeaban.