El próximo 3 de agosto el obispo emérito Francisco Villalobos Padilla celebrará sus 50 años de vida episcopal por lo que el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, adelantó este jueves, por medio de un comunicado, que esta organización se encuentra preparando encuentros de oración, reflexión y convivencia en los que tanto religiosos como feligreses podrán participar de manera virtual o presencial y cuyo inicio se dará a conocer posteriormente por la redes sociales de esta organización religiosa.
En este contexto, cabe recordar que el próximo 3 de agosto a las 12:30 del mediodía, en la Catedral de Santiago en Saltillo, se realizará una misa con aforo presencial de hasta 300 personas para agradecer la labor del oriundo de Guadalajara, Jalisco, quien en febrero de este 2021 cumplió 100 años de edad.
«Me dirijo a toda la comunidad que peregrina en la Diócesis de Saltillo, fieles católicos y personas de buena voluntad, para convocar e invitar a la celebración del 50 aniversario episcopal de Mons. Francisco Villalobos Padilla», se lee en el documento.
«Tomando en cuenta las prescripciones sanitarias de esta pandemia, esperamos realizar una serie de encuentros que incluyan la participación de personas cercanas a monseñor Francisco Villalobos y de aquellos que han visto en él un pastor, padre, hermano, amigo y bienhechor (…). Oportunamente se informará del calendario de eventos y de las posibilidades para participar en ellas, ya sea de modo presencial o virtual».
El obispo González García aprovechó la ocasión para recordar que fue el 3 de agosto de 1971 que monseñor Francisco recibió la Ordenación Episcopal, lo que dio comienzo a su servicio pastoral en la Diócesis de Saltillo, primero como obispo auxiliar de 1971 a 1975, luego como obispo titular, posición en la que se desempeñó de 1975 a 1999 para luego convertirse en obispo emérito en el último año citado.
«Que el Señor siga bendiciendo a monseñor Francisco Villalobos, en su persona y en su ministerio. Elevamos nuestras oraciones y súplicas por su bienestar y que toda la comunidad diocesana se siga viendo bendecida por Dios a través de sus pastores», finalizó.