Durante 14 días el Gobierno de Guerrero implementará 25 acciones para frenar el alza de casos de COVID-19 que devolvió a Semáforo Rojo a la entidad.
El balneario de Acapulco cerró sus bares y centros de ocio nocturno debido a la tercera ola de COVID-19 que azota a México, mientras que las playas se mantienen abiertas pero con un aforo de 40 por ciento.
Luego de registrar más de 800 casos de coronavirus en un solo día, este lunes entró en vigor en el estado de Guerrero el Semáforo Epidemiológico de color rojo, que indica peligro máximo, por lo que en este importante municipio de la región se aplicaron estas medidas para enfrentar la pandemia.
“Se ha hecho un análisis de las acciones que entrarán en vigor, un comparativo en varios estados que están en rojo y con destinos turísticos, buscándose el equilibrio”, informó en una conferencia virtual el gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo.
Como parte de este equilibrio, en el estado se pretenden seguir 25 acciones para detener el acelerado incremento de los casos de coronavirus durante los próximos 14 días.
Dentro de las acciones a seguir se destacan el cierre de bares y centros de ocio nocturno como discotecas, así como la limitación de horarios de los restaurantes, con un aforo de 50 por ciento, que cierran a las 23:00 h. También hay restricción vehicular de noche y de madrugada.
Además, habrá un aforo máximo de 40 por ciento en las playas —que cierran a las 18:00 h— y el uso del cubrebocas obligatorio en el área.
Pese a esto, el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco) del estado de Guerrero, Alejandro Martínez, dio a conocer que “más de 58 mil empleos serán suspendidos durante este semáforo” por el cierre de locales y la disminución de aforo.
Acapulco se encuentra al 29 por ciento de ocupación hotelera, y en todo Guerrero se ha limitado el aforo de estos establecimiento a 40 por ciento.
Según datos de la Secretaría de Salud federal, Guerrero tiene una ocupación de camas generales de 75.99 por ciento y para camas con ventilador (para pacientes críticos) de 41.62 por ciento.
Además, la región tiene un promedio de 34.1 defunciones diarias en lo que va de agosto.
Por tal motivo, se han comenzado a construir 200 fosas más de las previstas el año pasado en el panteón municipal del puerto de Acapulco, para que las personas de bajos recursos muertas por COVID-19 puedan ser enterradas.
Con 2.97 millones de contagios confirmados y 244 mil 420 decesos, México atraviesa una tercera ola de contagios propiciada por la variante Delta, si bien las autoridades confían en que la vacunación frene la letalidad de esta oleada.