El Consejo preparará la entrega del poder a los talibanes tras veinte años de guerra.
Un grupo de líderes políticos de Afganistán formó este domingo el Consejo de Coordinación para la transición del poder a manos de los talibanes, después de que, tras la pérdida del control de la mayoría de las provincias del país en manos insurgentes, el presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonase el país.
Se formó un Consejo de Coordinación después de la salida de Ashraf Ghani y otros funcionarios responsables del país, en aras de una mejor gestión de los asuntos de paz y la transición pacífica (del poder)”, informó en un comunicado el expresidente afgano y miembro del nuevo cuerpo, Hamid Karzai.
Además de Karzai, el equipo que preparará la entrega del poder a los talibanes, tras veinte años de guerra, está integrado por el presidente del Consejo Superior para la Reconciliación Nacional, Abdullah Abdullah, y el líder del partido Hizb-e-Islami y ex señor de la guerra, Gulbuddin Hekmatyar.
El presidente afgano había investido ayer con “plena autoridad” a este consejo durante una reunión en el Palacio Presidencial, cuando se suponía que estos viajarían a Doha para negociar con los insurgentes una salida política del conflicto.
Ghani y varios de sus colaboradores de Gobierno más cercanos abandonaron hoy el país en secreto, en pleno asedio de los insurgentes a Kabul, sin informar a la nación ni presentar una renuncia pública.
El consejo, en una primera medida, llamó tanto a las fuerzas del Gobierno como a los talibanes a “ejercer la tolerancia”, evitar cualquier tipo de enfrentamiento y caos, y evitar actos destructivos de oportunistas armados en Kabul.
El consejo fue formado justo después de que los combatientes talibanes fueran autorizados por sus líderes a ingresar en la ciudad para imponer medidas de seguridad y evitar robos ante la huida de las tropas afganas de varias zonas de la capital.
Los talibanes inicialmente aseguraron que no entrarían en Kabul a la espera de una transición pacífica.
Varios testigos presenciales relataron que la mayoría de las comisarías fueron saqueadas por personas y hombres armados, tras ser evacuadas de forma no coordinada por las fuerzas de policía.