Entre ellos había 14 niños
Ciudad de Guatemala, Guatemala.- Unos 75 migrantes haitianos y cubanos, entre ellos 14 niños, fueron abandonados este domingo en una carretera en el este de Guatemala, cerca de la frontera con Honduras, por personas que los transportaban en 20 vehículos de Uber, informó la Policía.
Los migrantes, que ingresaron sin documentos a Guatemala con intención de continuar a Estados Unidos, se encontraban sobre una carretera en la aldea La Reforma del municipio oriental de Huité, detalló la Policía Nacional Civil (PNC) en un comunicado.
“Estas personas eran trasladadas en servicio de transporte colectivo Uber y fueron abandonadas en la dirección antes descrita; los responsables utilizaron un aproximado de 20 vehículos para transportarlos”, detalló el texto.
Según la Policía, el grupo también ingresó al país sin realizar los controles sanitarios por la pandemia de covid-19, uno de los requisitos que exigen las autoridades guatemaltecas para permitir el paso en las fronteras.
La región enfrenta una crisis migratoria ante una oleada de miles de migrantes, principalmente haitianos, que intentan llegar a Estados Unidos en búsqueda de mejores oportunidades, a pesar del peligroso y extenuante trayecto.
El viernes, la Fiscalía de Panamá informó del hallazgo de diez cadáveres en la comarca indígena Emberá Wounaán (sur), entre ellos dos niños, presumiblemente migrantes haitianos que perdieron la vida durante su travesía a pie por la peligrosa selva del Darién desde Colombia.
A principios de la semana, un total de 30 mil migrantes, en su mayoría haitianos, habían llegado desde el 9 de septiembre a la pequeña ciudad fronteriza de Del Río (Texas), donde vivían en el calor y la miseria tras cruzar el Río Grande desde Ciudad Acuña (México), indicó el Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas.
Unos 12 mil 500 migrantes haitianos fueron liberados en territorio estadounidense y casi 5 mil siguen detenidos después de haber cruzado la frontera pidiendo asilo. Además, unas 2.000 personas han sido deportadas en avión a Haití y 8 mil regresaron voluntariamente a México.