Desde el pasado 3 de noviembre el exdirector de Pemex se encuentra en el Reclusorio Norte mientras se le agota el tiempo de cara a una nueva audiencia
Luego de que la periodista Lourdes Mendoza Peñaloza revelara unas fotografías en las que se ve al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, cenando en un restaurante de lujo mientras era “testigo protegido” del Gobierno Federal, el 81.2% de los mexicanos se ha mostrado a favor de castigarlo con cárcel por corrupción en el entramado del caso Odebrecht.
De acuerdo con la más reciente encuesta de México Elige, el 81.2% de los mexicanos se ha mostrado a favor de mantener tras las rejas al “testigo de lujo” del Gobierno de la Cuarta Transformación, quien en su intento de acogerse al criterio de oportunidad “embarró” a más de 70 personas en su declaración, dichos que aún no han podido ser comprobados.
Por su parte, el 8.7% dice estar a favor de dejarlo libre a cambio de que dé información, el 6.5% contestó que “le da igual”; mientras que un 3.6% respondió que “no sabe”.
La encuesta de México Elige fue aplicada a 12 mil 360 mexicanos mayores de edad con acceso a Facebook del 1 al 6 de noviembre; tiene una confianza del 95% y un margen de error de 1.3 por ciento.
Lozoya, de 46 años, fue encarcelado el pasado miércoles 3 de noviembre en el Reclusorio Norte luego de que un juez revocara una medida de libertad condicionada a pedido de la Fiscalía General de la República (FGR), respaldada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
El exfuncionario, que dirigió Pemex entre 2012 y 2016, fue capturado en España en febrero de 2020 y extraditado a México en julio de ese mismo año.
Había llevado su proceso con medidas cautelares como parte de un acuerdo con la Fiscalía a cambio de testificar contra otros presuntos involucrados, entre ellos el expresidente Enrique Peña Nieto, el exsecretario Luis Videgaray y otros políticos.
Según una declaración de agosto de 2020, filtrada a la prensa por fuentes judiciales, el exjefe de Pemex aseguró haber seguido instrucciones de Peña Nieto y de Videgaray, para gestionar sobornos que terminaron financiando la campaña a la presidencia.
Sin embargo, en vuelco total a su postura tras la revelación de las imágenes de Emilio Lozoya cenando despreocupadamente en el Hunan, la Fiscalía alegó que Lozoya Austin no había tenido la intención de reparar los daños causado al erario y ratificó los cargos en su contra por uso de recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho.
Su próxima audiencia será en 25 días. En caso de ser encontrado culpable, Lozoya podría pasar hasta 30 años en prisión.
El caso de Lozoya había sido presentado por el gobierno de López Obrador como un avance en su cruzada contra la corrupción. Sin embargo, la imagen del exfuncionario cenando en un restaurante de lujo días atrás le había acarreado críticas al gobierno.
En ese momento López Obrador calificó esa acción de “inmoral”.
