Ahora extorsionan a familias de migrantes que iban en el tráiler

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Familias de migrantes guatemaltecos, accidentados el pasado 9 de diciembre en Chiapas y de quienes desconocen su paradero, denunciaron que presuntos secuestradores les piden entre 2 mil y 3 mil dólares a cambio de “liberar” a sus parientes.

A la incertidumbre de quienes no han localizado a sus familiares ni en hospitales ni en la morgue, se suman extorsiones de sujetos que aseguran tenerlos secuestrados en México.

A pesar de la demanda de hombres que llaman de números de teléfono mexicanos, Pedro Méndez, hermano de uno de los lesionados en el tráiler volcado y amigo de otro desaparecido, afirmó que están reuniendo dinero a través de donaciones de vecinos, familiares y amigos para buscar a sus seres queridos en Chiapas.

Denunció que han recibido llamadas telefónicas de presuntos extorsionadores, quienes aseguran tener a sus parientes. “Nos han estado llamando y dicen que tienen información de mi amigo desaparecido, piden 3 mil dólares para liberarlo porque según lo tienen secuestrado, pero, ¿cómo vamos a pagar si apenas estamos juntando dos mil quetzales para ir a Chiapas?”, dijo a MILENIO.

Otro caso similar es el de la familia Alguá Morales. Elvira afirmó que su hermano Marvin, de 17 años, salió de su casa en la comunidad de Chichicastenango, Guatemala, sin avisar a sus padres, pero por su sobrino se enteraron de que iba en ese tráiler.

“No sabemos nada de él y han estado llamando de números telefónicos de México, donde nos piden 2 mil o 3 mil dólares para que nos den información de donde está y dónde lo tienen”, dijo.

Según expertos, entre 300 y 500 guatemaltecos migran a diario hacia el norte pagando, en promedio, 10 mil dólares a traficantes. La mayoría busca llegar a EU, donde viven unos 3 millones de connacionales.

En México, a casi una semana del accidente, falta identificar a por lo menos 36 víctimas, por lo que familiares de los fallecidos guatemaltecos han comenzado un nuevo peregrinar para reconocer a los suyos.

En tanto, la delegación de la FGR en Chiapas se convirtió en un camastro para Desiderio López y Hubidio Hernández, familiares del desaparecido Maynor Otoniel, quien no figura en ninguna lista.

Nicolasa Huercas también deambula por la fiscalía buscando información de su hijo Richard, con quien habló el jueves pasado por última vez.

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