Entre sus múltiples ocurrencias ahora Jericó salió nuevamente con la graciosa de ser gobernador de Coahuila y ya amenazó al mandatario Miguel Riquelme que si el PRI no lo considera como candidato para las elecciones de 2023, lo hará por otro partido.
Jericó fue azuzado por alguien de sus “amigos” que le calentó la cabeza haciéndole creer que todos los saltillenses lo adoran, y ya envalentonado está, que por eso amenazó con “salirse del huacal”.
Jericó Abramo Masso, hoy diputado federal, arrancó su ocurrente campaña en diciembre, con una entrevista publicada en Reporte Índigo.
“Hay que esperar los tiempos, tengo la preparación: es la tercera vez que soy diputado federal, he sido alcalde de Saltillo, regidor, presidente de mi partido, he subido por las escaleras, soy una persona a la que le gusta conciliar, sumar y multiplicar, y me gusta servir a la gente”, declaró.
En la misma entrevista subraya que no ha ocultado sus aspiraciones de contender por la gubernatura de Coahuila y deja abierta la posibilidad de contender por otro partido si no es elegido por el PRI.
De 2010 a 2013 Jericó fue alcalde de Saltillo.
Entre sus más sonadas ocurrencias recordamos “La Ciclovía”, obra de unos 15 millones, que nunca se utilizó y que todavía hoy es más que algo útil, un estorbo y mala imagen urbana.
El famoso “Saltibús”, fue otro berrinche que además de fracasar lo confrontó con los transportistas.
Se le ocurrió cerrar la calle Victoria y hacerla peatonal, pero como no convenció a los comerciantes se desquitó con los vendedores ambulantes de La Alameda de la ciudad y los desalojó.
Sus jericadas lo llevaron a perder el respeto entre los yonkeros, restauranteros, meseros, músicos y los jóvenes a quienes dejó sin trabajo, restringió sus horarios y controló sus vidas.
Incluso a quienes se pusieron en su contra a reclamar, les quemó sus negocios.
En lugar de generar amistades, se generó enemistades y demostró que es más autoritario y represivo que conciliador.
Pero así es Jericó y difícilmente podría ser un buen aspirante a la gobernatura por Coahuila, ya que ni cuenta con el respaldo de su tradicional partido, ni por la gente y mucho menos por algún otro partido; Incluso ya hasta Guadiana le ganó una elección estatal.
