La Fiscalía Especializada en la Ejecución de Penas y Medidas Judiciales solicitó el traslado de 60 internas de Ciudad Juárez, con lo que suman más de 168 traslados en la semana
- Las autoridades informaron que la sobrepoblación es uno de los principales motivos de estos trasladados, pero también para mantener el control de los penales
- En un traslado de internos masculinos se logró reubicar a líderes de la delincuencia organizada señalados como principales generadores de violencia y que continuaban dando órdenes desde los penales
Más de 60 internas del Centro Femenil de Reinserción Social de Ciudad Juárez, Chihuahua y de la capital del estado, fueron trasladadas de manera sorpresiva a un penal federal, con lo que suman 168 reos llevados a otros penales federales esta semana.
La Fiscalía Especializada en la Ejecución de Penas y Medidas Judiciales solicitó el traslado de las mujeres sentenciadas por delitos federales, que se suman a más de 100 internos del sexo masculino que fueron trasladados el martes.
“64 mujeres de los dos ceresos son 64 y 104, 168 y posiblemente podamos tener algunos más, pero todavía no puedo confirmarlo”, afirmó Roberto Fierro Duarte, fiscal general de Chihuahua.
Las internas compurgan sentencias por delitos contra la salud principalmente y fueron procesadas por un Juez Federal en el estado de Chihuahua, pero ahora deberán cumplir sus sentencias en el penal federal 16 en el estado de Morelos.
La sobrepoblación es uno de los principales motivos de estos trasladados, pero también para mantener el control de los penales.
“Es parte de los trabajos que estamos haciendo para eliminar la sobrepoblación y controlar también los penales, como les he dicho anteriormente, los perfiles que se decidió o que nos aprobaron los cupos para poder mandar y trasladar a ciertos, es precisamente derivado de las situaciones que nos han sucedido en los últimos meses”, concluyó el fiscal general de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte.
El fiscal de Chihuahua dijo que, en el traslado de internos del sexo masculino, se logró reubicar a líderes de la delincuencia organizada señalados como principales generadores de violencia y que continuaban dando órdenes desde los penales.