Integrantes de la Fundación Familias Unidas por Autismo de México han tocado muchas puertas en escuelas regulares, buscando que sus niños con autismo reciban educación, pero no han tenido respuesta, expresó Andrea Rueda López, presidente de la fundación.
Explicó que los padres de familia continúan quejándose porque los maestros no aceptan a los niños con autismo, quienes son rechazados incluso por trabajadoras sociales de las escuelas.
Rueda inició hace cinco años el trabajo de buscar cupo en escuelas regulares, junto a 280 padres de familia de la fundación, y siguen recibiendo las mismas respuestas de rechazo.
“Los maestros tienen temor de educar a niños con autismo porque desconocen las técnicas de educación y la manera de trabajar con estos grupos”, expresó.
Los únicos que están atendiendo la educación para sus hijos son las escuelas especiales, “donde hay maestras que los impulsan a seguir luchando”.
Mencionó que muchos de estos niños tienen aptitudes para ingresar a escuelas regulares porque han mostrado desarrollo, pero hay pocas escuelas especiales. También comentó que en Centros de Atención Múltiple, en muchos casos sus hijos han sido rechazados.
Una de las ventajas es que ya empiezan a existir el acercamiento de algunos maestros con la fundación para ver la posibilidad de que se les brinde asesoría sobre el tema, pero en general continúa el estancamiento en la educación para los niños con autismo, finalizó Andrea Rueda López.
