Miles de personas son engañadas por droga falsa en el cruce más transitado del mundo
Cuando Humberto abrió los ojos, su vista se llenó de oscuridad. No distinguía nada, no sabía dónde estaba ni qué hacía. Intentó moverse, pero no pudo; estaba envuelto en una tela que tampoco reconocía y le raspaba el cuerpo.
Mientras alguien lo cargaba lanzó un grito desesperado: “¡Cabrón, cabrón!”. Rápidamente lo dejaron caer. Él mismo se descubrió. Estaba al pie del canal del río Tijuana, encobijado.
Tras una sobredosis de fentanilo dentro de un picadero, Humberto se desmayó. Sus camaradas, que también habían consumido, pensaron que estaba muerto. Lo envolvieron en una cobija, y como lo han hecho con otros, lo cargaron hasta la canalización para arrojarlo sobre las aguas negras.
“Me vendieron una sustancia blanca, pensé que era heroína blanca en polvo, costó 50 pesos y tuve una sobredosis. Ya cuando desperté ya me iban a tirar; estaba muy confundido”.
Desde la llegada del fentanilo, las atenciones por sobredosis estallaron en Tijuana, y con ello, las muertes relacionadas con el uso de esta sustancia. El problema, manifiestan organizaciones civiles y consumidores, es que los cargamentos de droga vienen mezclados sin su consentimiento.
Tráfico sin control
Durante 2020, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aseguró 44 kilos de fentanilo, y para 2021 la cifra alcanzó los 303 kilos, mientras que de enero a mitad de junio de este año ya son 138 kilos.
El Servicio Médico Forense (Semefo) reporta que, durante un intercambio de información con sus homólogos en San Diego, se reveló que la principal causa de muerte en aquel lado de la frontera es la sobredosis por uso de fentanilo.
Esas cifras encendieron las alertas para Baja California, por lo que decidieron realizar un programa piloto que arrancó en Mexicali, pero con planes de que llegue a Tijuana en 2023. Consiste en la aplicación de pruebas toxicológicas que les permitan saber la relación de las muertes con el consumo de esta droga.
“Para empezar, de 100% de las pruebas realizadas, de 50% a 55% resultaron positivas a alguna droga, a la que sea; de todos esos, 33% fue positiva a fentanilo. Fue el segundo lugar en drogas de abuso utilizadas, ya desbancó a la cocaína, marihuana, barbitúricos y benzodiacepinas, quien está por encima ahorita nada más es el cristal”, alerta el director del Semefo, César González Vaca.