La Policía Comunitaria de General Heliodoro Castillo (Tlacotepec) y el Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón denunciaron la desaparición de ocho elementos de ambas autodefensas y un conductor de transporte público, en la región de Tierra Caliente, en Guerrero, cerca de los límites con Michoacán.
En un comunicado dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, las autodefensas que operan en la sierra y la región norte de Guerrero relataron que el pasado 20 de enero seis elementos de la Policía Comunitaria de Tlacotepec y dos del Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón fueron detenidos en Apaxtla.
Lo anterior en un operativo encabezado por la Policía Estatal donde se registró un “uso excesivo de la fuerza y donde denunciamos que golpearon a mujeres y civiles que protegieron a sus policías comunitarios ante una embestida brutal de los policías estatales, misma que violentaron todos los derechos humanos de las personas que ahí se encontraban”.
Puntualizaron que los policías comunitarios “no portaban armas“; sin embargo, fueron detenidos y trasladados a las instalaciones del Ministerio Público de Coyuca de Catalán, acusados del delito de resistencia de particulares.
Tras la intervención de un abogado, los ocho policías comunitarios fueron liberados y el pasado lunes, serían trasladados a Teloloapan; no obstante, los familiares rechazaron esa propuesta y pidieron a la fiscalía de Guerrero buscar una ruta alterna, debido a la presencia de la Policía Comunitaria Tecampanera con la que están en conflicto y que les “representa un peligro de muerte”.
Luego del acuerdo, los ocho policías comunitarios fueron escoltados “por una ruta a Michoacán por elementos de la Guardia Nacional, Policía del Estado y Fiscalía General del Estado”, a la fecha se desconoce su paradero y el del conductor de la camioneta Urvan en la que viajaban.
Los policías comunitarios desaparecidos son Jorge Torres Ríos, Juan Torres Rojas, Bernabé Aguilar Lagunas, Jorge Hernández Nava, Carlos Hernández Santiago, Carlos Mosso Barragán, Emilio Hurtado González y Esteban Silva Delgado; el conductor de la camioneta es Julio César Reyna Díaz.
Ante las circunstancias, “condenamos enérgicamente la actuación de las autoridades del actual con todo y trasladar a los muchachos a Coyuca de Catalán, donde sabemos que el grupo delictivo la Familia Michoacana controla esa región”.
También denunciaron que “nuestros elementos fueron torturados en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, ya que contamos con certificados médicos”, y que la Policía Estatal de la región norte recibe beneficios económicos de un grupo delictivo.
Finalmente, indicaron que esperarán “un tiempo prudente para que aparezcan nuestros elementos, de lo contrario iniciaremos acciones para encontrarlos y llevar a los responsables ante la justicia comunitaria“.
