Se ha revelado que el actor ingresó al hospital luego de sufrir un derrame cerebral
Jamie Foxx, de 55 años, continúa ingresado en el hospital desde hace ya más de un mes. Su propia hija, Corinne, fue la encargada de anunciar a través de su perfil oficial de Instagram que el actor tuvo que ser ingresado de urgencia debido a “unas complicaciones de su estado de salud”.
Unas complicaciones que llegaron justo cuando Foxx se encontraba grabando unas secuencias para la película de Netflix que está rodando junto a otra mítica actriz como Cameron Díaz. Solo unas semanas después de su ingreso, parecía que el intérprete estaba sano, lo cual sorprendió a muchos de sus compañeros de profesión, y es que incluso una fuente cercana al mismo confesó a Radar Online que “sufrió un episodio médico grave y necesitó atención inmediata. Tuvo que ser revivido. Tiene mucha suerte de estar vivo”.
Unas declaraciones a las que siguieron las primeras palabras del propio actor, que a través de una publicación en Instagram dio las gracias por todo el apoyo que estaba recibiendo: “Aprecio todo el cariño. Me siento bendecido”.
NO MEJORA
Sin embargo, la situación no parece haber mejorado mucho, pues pese a que la propia familia ha informado anteriormente de que la salud de Jamie Foxx mejora poco a poco, ahora, su círculo más cercano ha confesado que están “preparándose para el peor de los escenarios”, explicando que no descartan ni siquiera el fallecimiento.
“La gente de Jamie dice que está bien y mejorando, mientras que los médicos intentan llegar al fondo de sus problemas, pero no estaría en un hospital tanto tiempo si estuviera cerca de estar bien”,
Hasta el momento los familiares de Foxx han pereciendo en silencio sobre el diagnóstico oficial, no obstante, el medio Marca reveló que el intérprete había sufrido un derrame cerebral.
