Drew Barrymore admitió que desearía que su madre estuviera muerta, mientras detalla su tumultuosa infancia y su lucha por “crecer” mientras su madre todavía está en este planeta.
La actriz, de 48 años, ha sido muy abierta en el pasado sobre cómo su mamá Jaid, la “explotaba” y la llevaba a fiestas y clubes nocturnos de Hollywood cuando era pequeña, incluso ya ha revelado que tomó su primer trago cuando solo tenía 9 años, y a los 12 ya consumía cocaína.
Ahora, en una entrevista con la revista New York, la actriz de Charlie’s Angels dijo que “no podía esperar” a que su madre “se fuera”, ya que admitió que siente envidia de sus amigos que han perdido a sus padres.
“Todas sus madres se han ido, y mi madre no. No tengo ese lujo. Pero no puedo esperar”, dijo al medio.
La presentadora de televisión explicó que no quiere vivir en un estado donde “desea que alguien muera” antes de lo que debe, y agregó: “En realidad quiero que ella sea feliz, tengo que crecer a pesar de que ella está en este mundo”.
Más adelante en la entrevista, Drew dijo que lamentaba haber hecho esos comentarios sobre su madre, al tiempo que prometió que todavía “se preocupa” por ella a pesar de su difícil pasado. “No me sentí bien diciendo eso. Me importa. Nunca dejará de importarme”, aseguró.
La también actriz, ha revelado que su padre, el actor John Drew Barrymore, era un alcohólico violento y dejó de verlo cuando ella era pequeña.
SU MADRE NO ESTABA PREPARADA PARA CRIARLA SOLA
Drew ha manifestado que Jaid, una aspirante a actriz, que también dirigió la carrera de Drew, “no estaba preparada” para criarla sola.
A los 13 años, su mamá la envió a una institución psiquiátrica, donde estuvo 18 meses, y luego de salir del centro, se separó de ella. Pero a la estrella no le gusta insistir en su pasado o “culpar” a su madre por las cosas malas que le sucedieron.
“Elijo muy conscientemente no ver mi vida como cosas que me han hecho”, continuó. “Quiero verlo como las cosas que hice y elegí hacer. No me atraen las personas que echan la culpa a los demás”.
Sin embargo, en una entrevista que concedió en 2015 a The Guardian, Drew recordó sentirse “terrible” y “sola” cuando era niña, y agregó que estaba “muy enojada” porque sus “padres no estaban allí” para ella. “Fue una época realmente rebelde. Estaba muy, muy enojada. Si buscas en lo profundo de mí, es como, ¿por qué estoy tan enojado? Y respondo, porque mis padres no estaban allí”
