Miles de personas asistieron en Madrid a un acto convocado por el conservador Partido Popular (PP) para apoyar la investidura de su líder, Alberto Núñez Feijóo, como presidente del gobierno y en contra de una amnistía que piden los independentistas catalanes para los que participaron en el proceso secesionista de 2017.
El acto este domingo, en el que también participaron los dos expresidentes del gobierno que ha tenido el PP, José María Aznar y Mariano Rajoy, se produce 48 horas antes de que comience en el Congreso el debate de investidura de Núñez Feijóo, para la que, hasta ahora, no cuenta con mayoría suficiente.
El líder del PP prometió ante unas 40 mil personas, según la delegación del gobierno, que defenderá una España de ciudadanos libres e iguales le “cueste lo que le cueste”, incluida la presidencia, y por ello, dijo que se opone a una amnistía que no se votó en los pasados comicios del 23 de julio.
“Lo que no votó ningún español, al menos el 94%, fue un cambio en el régimen constitucional“, señaló. “Eso no se votó, es un fraude (…). No vamos a negociar los fraudes“.
En las elecciones del pasado julio, el PP consiguió 137 escaños, que junto con los 33 del ultraderechista Vox, que lo apoya, y dos grupos regionalistas, reúne 172 votos a favor de la investidura de Feijóo, y le haría falta el apoyo de 176 diputados de los 350 que componen el Congreso, pero el resto ya anunció que votarían en contra.
Esa posible amnistía que piden los independentistas catalanes para sus líderes que participaron en el proceso secesionista de 2017 la quieren negociar con los socialistas a cambio de su apoyo al líder del PSOE, Pedro Sánchez, para que vuelva a reelegirse en el gobierno.
El PP considera que esa amnistía sería inconstitucional. En este sentido, Aznar, con un gran influencia entre los conservadores, llamó hoy a alzar la voz y no callar frente a la infamia de una amnistía a la “intentona golpista” del proceso independentista y reclamó que “todos los que puedan decidir decidan en conciencia” en defensa de la igualdad.
Ese mensaje coincide con el de múltiples dirigentes del PP que han llamado en los últimos días a los socialistas críticos con Sánchez a apoyar la investidura de Feijóo, algo que desde el PSOE se considera que es promover el transfugismo, lo que Sánchez consideró hoy “la peor de las corrupciones“, en un mitin al que asistió en Barcelona.
En un Congreso español dividido en dos grandes bloques, pero sin mayoría, el conservador (PP y Vox) y el progresista con PSOE y el grupo a su izquierda Sumar, ambos necesitan el apoyo de los partidos nacionalistas, tanto catalanes como vascos, para conseguir una mayoría, pero el hecho de que el PP cuente con el apoyo de Vox, impide que estos partidos apoyen al bloque conservador.
Los manifestantes, de toda España, apoyaron a Feijóo con gritos de “Presidente, presidente”, mientras que las protestas se centraron en Pedro Sánchez con sonoros “Fuera, fuera” o “Sánchez, dimisión”.
En el templete intervinieron también el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta regional madrileña, Isabel Díaz Ayuso.