“El Santo” es, por mucho, el luchador profesional mexicano más famoso de todos los tiempos. Su legado perdura hasta nuestros días y este 5 de febrero se conmemoran 40 años de su partida.
Nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo, bajo el nombre de Rodolfo Guzmán Huerta. A lo largo de cuatro décadas desarrolló su profesión sobre el cuadrilátero y su fama se extendió todavía más cuando incursionó en la pantalla grande.
Debutó a los 16 años bajo diversos nombres como “El Hombre Rojo”, “El Incógnito” y “El Murciélago Enmascarado”, pero fue en 1942, cuando tomó el nombre de “El Santo”, que su carrera despuntó.
Diez años después de arrancar su carrera, se publicó una historieta cuyo súper héroe era este luchador mexicano y tiempo después, fue invitado a participar en una película. El resultado fue tan exitoso que se convirtió en el luchador que más cintas protagonizó inaugurando un subgénero cinematográfico que tuvo entre otras estrellas a colegas luchadores como Fray Tormenta, La Tonina Jackson, Huracán Ramírez y Blue Demon.
La película “Santo contra las mujeres vampiro” (1962) es considerada en la actualidad una cinta de culto, aunque también destacan “Santo, el Enmascarado de Plata contra los villanos del ring” (1966), “Santo y Blue Demon contra los monstruos” (1969) y “Las momias de Guanajuato” (1970).
Con el paso de los años, El Santo se convirtió en una leyenda, pues durante toda su carrera jamás perdió la máscara en el ring y, una vez retirado, se atrevió a mostrar un poco de su rostro en televisión durante una entrevista con Jacobo Zabludovsky.
Fue el 5 de febrero de 1984 cuando Rodolfo Guzmán Huerta murió de un infarto. La noticia no solo conmocionó al gremio sino a todo México que había crecido con las historias del héroe enmascarado que nos defendió de vampiros, hombres lobo, momias y brujas.
Como último deseo, fue sepultado con su icónica máscara y a su funeral asistieron miles de personas y también compañeros del pancracio como Blue Demon, Wolf Ruvinskis y Huracán Ramírez.
A 40 años de su partida, ningún otro luchador ha podido cubrir el hueco que “El Santo” dejó y si bien, hay muchos otros personajes emblemáticos en la lucha libre mundial, ninguno como el súper héroe de carne y hueso que fascinó al mundo en las décadas de los sesenta y setenta.
