La investigación ha revelado presuntas conductas ilícitas.
La fiscalía argentina imputó el pasado jueves a tres personas en relación con la muerte del cantante británico Liam Payne, quien falleció el 16 de octubre tras caer del tercer piso de un hotel en Buenos Aires.
La investigación ha revelado presuntas conductas ilícitas, por lo que los imputados enfrentan cargos por “abandono de persona seguido de muerte” y “suministro y facilitación de estupefacientes”.
Los acusados incluyen a una persona que acompañaba a Payne durante su estancia en la ciudad, un empleado del hotel Casa Sur y un proveedor de drogas.
Invito a todos los periodistas pelotudos que decían que Liam si no caía del balcón moría por el consumo que había tenido a que lean esta nota.
— Karen 🇦🇷 ❯❯❯❯❯ (@tommoallalong) November 8, 2024
Esta página es la oficial de la fiscalía, la info sale primero acá después de informar a la familia https://t.co/EIVfbagFwv pic.twitter.com/xq6CJfD4ZX
La fiscalía detalló que, tras una exhaustiva investigación que involucró testimonios, el análisis de más de 800 horas de grabaciones de cámaras de seguridad y el contenido del móvil del músico, se logró recolectar pruebas suficientes para las imputaciones.
Los estudios toxicológicos indicaron que Payne presentaba rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en su cuerpo en las últimas 72 horas de su vida.
Además, los informes periciales confirmaron que sus heridas fueron consistentes con una caída desde altura, descartándose cualquier intervención física externa o intento autolesivo.
Se considera que Payne pudo haber caído en estado de inconsciencia, sin la capacidad de reaccionar de manera reflexiva.
El cuerpo del exintegrante de One Direction fue trasladado a Londres después de haber sido embalsamado en Buenos Aires, en un vuelo de British Airways.