Un cardenal cercano al Papa Francisco afirmó que éste no renunciará e iniciará “nueva etapa con sorpresas” tras recuperación; mejora su salud sin ventilación mecánica, aunque requiere rehabilitación.
El prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, muy cercano al Papa Francisco, aseguró este viernes que el pontífice tras salir del hospital “iniciará una nueva etapa” en la que “habrá sorpresas” y dijo que no cree que vaya a renunciar.
De acuerdo con las declaraciones del cardenal Fernández, el Papa Francisco, de 88 años, tiene previsto continuar con su pontificado a pesar de los recientes problemas de salud que ha enfrentado.
El prefecto fue categórico al descartar la posibilidad de una renuncia, afirmando:
“No creo verdaderamente, eso no”
“El papa es un hombre de sorpresas y seguramente habrá aprendido muchas cosas en este mes y le saldrán afuera del sombrero aun sabiendo que esto significa un esfuerzo muy pesado para él, un momento difícil, sé que será fecundo para la Iglesia y el mundo”, explicó Fernández hablando con los periodistas al margen de un acto.
El estado de salud del sumo pontífice ha mostrado una evolución favorable, según las últimas informaciones del Vaticano. De acuerdo con los reportes, su salud sigue “mejorando” y se le ha suspendido la ventilación mecánica no invasiva, la máscara de oxígeno que utilizaba por las noches en el hospital Gemelli de Roma, mientras que la infección está “bajo control”.
El purpurado argentino señaló que, a pesar de la mejoría, el papa Francisco necesita un período de rehabilitación debido a su hospitalización desde el 14 de febrero por problemas respiratorios.
“Ahora hace falta una rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te seca la tos y casi tenés que volver a aprender a hablar”
Según el cardenal, el pontífice “se cansa un poco al hablar, pero el cuadro general de su organismo es como antes”.
Esta declaración confirma que, a pesar de los desafíos de salud, Francisco mantiene su condición física general en un estado satisfactorio.
El purpurado reveló que el Papa tenía la intención de regresar para las celebraciones de Semana Santa, sin embargo, “los médicos quieren estar al cien por cien seguros y prefieren esperar un poco” debido a la forma en que el pontífice suele desempeñar sus funciones.
“Él tiene su modo de vivir, él quiere darlo todo y el poco tiempo que queda lo quiere usar ‘no para curarse a sí mismo'”, explicó Fernández.
A pesar de su determinación, el cardenal desveló que inicialmente “no quería ir al hospital, lo convencieron algunos amigos muy cercanos”.
Esta reticencia refleja el carácter del Papa Jorge Bergoglio, de quien Fernández destacó:
“Tiene una fuerza inmensa, una capacidad de sacrificio, de darle un sentido a estos momentos oscuros…”
Un aspecto notable de la situación actual del pontífice es que no ha recibido visitas durante su estancia hospitalaria, lo que podría indicar un enfoque de recuperación centrado en el descanso y la rehabilitación sin interrupciones.