Aunque se trata de una tregua temporal, el pacto incluye una estructura de consultas permanentes.
El acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y China para reducir significativamente los aranceles bilaterales entró en vigor este 14 de mayo, luego de un fin de semana de negociaciones en Ginebra.
Durante 90 días, ambas economías aplicarán tarifas recíprocas reducidas con el fin de contener la escalada arancelaria que había alcanzado niveles sin precedentes.
Aunque se trata de una tregua temporal, el pacto incluye una estructura de consultas permanentes y fue recibido con entusiasmo por los mercados.
De acuerdo con el comunicado conjunto publicado el lunes posterior al encuentro, China se comprometió a reducir sus aranceles sobre productos estadounidenses del 125 % al 10 %, mientras que Estados Unidos disminuirá del 145 % al 30 % los gravámenes aplicados a bienes chinos.
El Comité de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado de China confirmó que la medida comenzó a aplicarse desde las 12:01 h de este miércoles.
Acuerdo entre EUA y China incluye reversión de represalias y consultas bilaterales
Además de la reducción de aranceles, Pekín se comprometió a retirar las medidas de represalia no arancelarias impuestas desde el 2 de abril, entre las que destacan restricciones a la exportación de tierras raras, la inclusión de firmas estadounidenses en listas negras y una investigación contra la compañía química DuPont.
Estados Unidos, por su parte, aceptó eliminar los aranceles adicionales impuestos el 8 y 9 de abril.
Sin embargo, mantendrá los establecidos antes del 2 de abril, como el 20 % aplicado por motivos relacionados con la producción de precursores de fentanilo.
También se conservarán tarifas vigentes sobre sectores estratégicos como automóviles, acero, aluminio y farmacéutica, como parte de la estrategia para repatriar industrias.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, admitió en una conferencia el 12 de mayo que los aranceles se habían salido de control: “El resultado fue el equivalente a un embargo, algo que ninguno de los dos países deseaba”.
Agregó que el nuevo mecanismo de diálogo permitirá evitar futuras escaladas.
Los mercados reaccionan con optimismo
La tregua arancelaria fue recibida de manera positiva por los mercados financieros. El dólar se fortaleció 1 % frente al euro y el índice S&P 500 subió 2,6 % tras el anuncio.
En Hong Kong, el Hang Seng avanzó 1,7 % durante la última hora de negociación del 12 de mayo.
A pesar del entusiasmo inicial, analistas señalan que el acuerdo es frágil. El representante comercial de EUA, Jamieson Greer, explicó que las condiciones del pacto permiten que las reuniones se celebren en ambos países o en un tercer territorio.
“Muchas decisiones importantes se tomaron en los jardines de la residencia del embajador”, añadió, al destacar el ambiente informal como clave para destrabar los puntos más duros.
Ambas delegaciones seguirán encabezadas por figuras de alto perfil: He Lifeng, vice primer ministro chino, y los estadounidenses Bessent y Greer.
Se espera que durante este periodo se discutan nuevas medidas, como un posible incremento en las compras chinas de petróleo y soya estadounidenses, y acciones más estrictas contra la producción de fentanilo.
Aunque Donald Trump declaró recientemente que un arancel del 80 % a China “parece adecuado”, la administración aceptó mantener el recorte del 10 % durante el periodo de consulta.
La posibilidad de que se retome la línea dura sigue latente: el arancel del 34 % decretado el 2 de abril, conocido por la administración como el “Día de la Liberación”, sigue vigente como base en caso de fracaso.
El resultado actual dista del escenario de confrontación que dominaba semanas atrás, ahora la clave será mantener el diálogo abierto para evitar que esta tregua expire sin resultados duraderos.