Sheinbaum informó que su administración trabaja en una alternativa para mitigar los efectos del gravamen.
La presidenta Claudia Sheinbaum descartó que el gobierno federal vaya a implementar un mecanismo de reembolsos en efectivo para migrantes afectados por el nuevo impuesto del 1 por ciento a las remesas enviadas en efectivo desde Estados Unidos, como parte del paquete fiscal aprobado por el Senado estadounidense.
Durante su conferencia de prensa matutina del martes 2 de julio, Sheinbaum informó que su administración trabaja en una alternativa para mitigar los efectos del gravamen.
“Estamos planteando que quienes envíen en efectivo obtengan su tarjeta de Finabien porque es mucho más fácil que el reembolso directo en efectivo”, explicó.
El impuesto, que forma parte de la iniciativa fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, se aplicará exclusivamente a las remesas enviadas en efectivo o por instrumentos similares, no a las transferencias bancarias ni a pagos realizados con tarjetas emitidas por bancos estadounidenses.
Originalmente, Sheinbaum había anunciado que este viernes se presentaría un plan para abordar el impacto del impuesto a las remesas.
No obstante, este martes señaló que dicho anuncio se pospondrá, ya que el proyecto aún se encuentra en fase de análisis conjunto con la Financiera para el Bienestar (Finabien) y el Banco de México.
Entre las medidas que se estudian, destacó la distribución masiva de tarjetas Finabien en los consulados de México en Estados Unidos, con el objetivo de que los connacionales puedan enviar recursos de forma digital y así evitar el cobro del impuesto.
“Se masificará la tarjeta del Finabien para que todos los que tienen dinero en efectivo obtengan su tarjeta en cualquier consulado”, indicó.
Sheinbaum también mencionó que se trabaja con el Banco de México para calcular cuántos migrantes se verán directamente afectados por esta medida fiscal.
El nuevo impuesto, que originalmente se planteó en 5 por ciento y fue ajustado a 1 por ciento tras negociaciones en el Congreso estadounidense, se aplicará a partir de enero de 2026.
El plan fiscal en el que se enmarca incluye 940 páginas y contempla otras prioridades del gobierno republicano como recortes fiscales, disminución del gasto en programas sociales, financiamiento para defensa nacional y ampliación de operativos de deportación.
De acuerdo con cifras del Banco de México, las remesas constituyen un ingreso fundamental para millones de familias, siendo empleadas principalmente para consumo (49.8 por ciento) y el pago de servicios (37.7 por ciento).
El proyecto de ley fiscal aún debe ser revisado en la Cámara de Representantes antes del 4 de julio, fecha simbólica establecida por la administración Trump para su eventual promulgación.