Durante una mesa redonda con autoridades locales y personal de rescate, Trump afirmó: “Nunca he visto algo así.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania se desplazaron este viernes al estado de Texas para constatar los daños ocasionados por las inundaciones que han dejado al menos 120 personas fallecidas.
La visita se realizó en Kerrville, condado considerado como el más afectado, una semana después de las lluvias torrenciales que provocaron el desastre.
Durante una mesa redonda con autoridades locales y personal de rescate, el mandatario afirmó: “Nunca he visto algo así”, en referencia a la magnitud de la devastación.
Trump comparó la crecida del río Guadalupe con “una ola gigante en el océano Pacífico que los mejores surfistas del mundo tendrían miedo de surfear”.
“As a nation, we mourn for every single life that was swept away in the flood and we pray for the families that were left behind.” – President Donald J. Trump pic.twitter.com/2TdDXMua6z
— The White House (@WhiteHouse) July 12, 2025
Críticas a la respuesta oficial y retrasos en las alertas
Las precipitaciones intensas del 4 de julio causaron inundaciones repentinas cuando gran parte de la población se encontraba dormida.
El presidente se mostró crítico con los medios de comunicación por cuestionar la respuesta de las autoridades ante la emergencia y destacó el trabajo de los equipos de rescate.
“En todo el país, los corazones de los estadounidenses están destrozados”, expresó.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, acompañó a Trump en la zona siniestrada, donde supervisaron los daños, entre ellos árboles derribados y vehículos volcados.
Funcionarios de gestión de emergencias informaron a la comitiva presidencial sobre las labores en curso, mientras rescatistas y miembros de la Guardia Costera continuaban con la búsqueda de más de 170 personas desaparecidas, incluidas cinco niñas que participaban en un campamento de verano.
La respuesta ante la emergencia ha generado cuestionamientos por parte de diversos sectores.
La cadena CNN informó sobre retrasos en el envío de alertas de evacuación y emergencias. Según el reporte, algunas advertencias oficiales se emitieron varias horas después de que se detectara el incremento peligroso del nivel del río.
Today, Cecilia & I visited Kerrville with @realDonaldTrump & @FLOTUS.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) July 12, 2025
We met with Texas families & first responders impacted by the deadly floods.
Thanks President Trump for the swift support you deployed to Texas.
Together, we are Texas Tough.
More: https://t.co/i5lF3mX23W pic.twitter.com/zc5TjUyjaM
Autoridades defienden acciones pese a cuestionamientos
La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, defendió la actuación de las autoridades, calificándola de “rápida y eficiente”.
Sin embargo, la misma CNN y medios locales como KSAT señalaron que las alertas de “código rojo” no se enviaron de forma oportuna, en algunos casos hasta seis horas después de los primeros indicios de peligro.
El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, confirmó que recibió las primeras llamadas de emergencia entre las cuatro y cinco de la madrugada, pero los protocolos internos retrasaron la emisión de las alertas.
Reportes locales indicaron que un bombero solicitó las alertas a las 04:22 horas, pero tuvo que esperar la autorización de un superior.