Internautas cuestionaron si realmente promueve la belleza natural o simplemente refuerza los estándares inalcanzables.
La más reciente apuesta de Kim Kardashian en el mundo del cuidado personal está generando controversia. Se trata de un nuevo producto de su marca Skims: una faja facial diseñada para esculpir el rostro, particularmente la zona de la papada, sin necesidad de cirugía estética.
Bajo el nombre Seamless Sculpt Face Wrap, esta prenda promete definir la mandíbula, levantar los pómulos y estilizar el rostro, actuando como una alternativa no invasiva a los procedimientos quirúrgicos.
Con un precio de $1,200 pesos mexicanos, este “sujetador facial 2.0” se ajusta con velcro en la parte superior de la cabeza y la nuca, envolviendo la barbilla, mejillas y mandíbula con un tejido moldeador que, según la marca, contiene hilos de colágeno.
En el sitio web de Skims lo describen como el “complemento imprescindible para tu rutina nocturna”, mientras que la propia Kim lo promocionó en Instagram asegurando que “tomará tu pequeña barbilla… Es súper cómodo para usar por la noche o simplemente en casa”.
El producto se agotó poco después de su lanzamiento, lo que demuestra el interés que sigue generando la empresaria. Sin embargo, no faltaron las críticas. Muchos usuarios de redes sociales señalaron el parecido de esta prenda con los vendajes postoperatorios que se utilizan tras cirugías estéticas cuestionando si realmente promueve la belleza natural o simplemente refuerza los estándares inalcanzables que desde hace años afectan la autoestima, sobre todo de las mujeres.
En redes sociales se pueden leer comentarios como “REALMENTE vergonzoso. Esto no es empoderar a las mujeres, esto es tratar de sacar provecho de tus inseguridades”, “Como médico, esto es ridículo”, “Ya basta !! Tenemos que aceptar nuestros bellos y funcionales cuerpos”.
