Las declaraciones de Clinton se producen horas antes de que Trump y Putin se reúnan en Anchorage, Alaska, en una cumbre bilateral sobre Ucrania.
En una sorprendente declaración, Hillary Clinton, excandidata presidencial demócrata y exsecretaria de Estado, afirmó que estaría dispuesta a nominar a Donald Trump al Premio Nobel de la Paz si el presidente republicano logra concretar un acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania bajo ciertas condiciones específicas.
Durante su participación en el podcast ‘Raging Moderates’, Clinton señaló:
“Trump quiere con toda su voluntad recibir el Nobel de la Paz, y francamente, si pudiera poner fin a esta guerra terrible…”, dejando en claro que su apoyo estaría supeditado a resultados tangibles.
Las condiciones de Clinton para una paz “real” en Ucrania
La exfuncionaria enumeró los requisitos que, en su opinión, debería cumplir cualquier acuerdo negociado por Trump:
- Alto al fuego sin intercambio de territorios
- Retirada rusa de todos los territorios ucranianos ocupados
- Que Rusia no amenace la seguridad de Europa
- Evitar que Ucrania ceda territorio al agresor
“Si pudiéramos lograr todo eso, y si el presidente Trump fuera el arquitecto, lo nominaría para el premio Nobel de la Paz, porque mi objetivo aquí es no permitir la capitulación ante (Vladimir) Putin, fomentada por los Estados Unidos”, concluyó Clinton.
Reunión Trump-Putin en Alaska: ¿Opción real de paz?
Las declaraciones de Clinton se producen horas antes de que Trump y Putin se reúnan en Anchorage, Alaska, en una cumbre bilateral sobre Ucrania que ha generado expectativa, pese a la ausencia de representantes ucranianos, europeos y de la ONU.
Trump ha buscado activamente el Nobel de la Paz, promoviendo acuerdos en conflictos como:
- Ruanda y República Democrática del Congo
- Armenia y Azerbaiyán
Sin embargo, los dos conflictos más relevantes de su agenda (Ucrania y Gaza) siguen sin resolverse.
La postura de Clinton, aunque condicionada, marca un inesperado acercamiento entre dos figuras tradicionalmente enfrentadas en la política estadounidense.
Mientras tanto, el mundo observa si esta reunión en Alaska podría ser el primer paso hacia un cese al fuego duradero o simplemente un acto más en la compleja geopolítica actual.
