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El abogado Ricardo Alfonso Dávila Rodríguez “El Quemado” continúa vinculado a la delincuencia organizada, a una célula que sigue vigente a través del principal operador de El Mono Muñoz.
Según consta en al menos cinco actas de investigación en trámite de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales en Delincuencia Organizada, antes SEIDO, y de la Fiscalía General de la República, Ricardo Alfonso Dávila Rodríguez está vinculado a Carlos Lara “El Chido”, Víctor Rodríguez “El Contador”, Gerardo Montalvo González “El Verde”, dueño de las carnicerías “Las Palmas”; el Abogado Carlos Alberto Herrera; los sicarios “El Oso” y su hermano, así como el notario Carlos Elizondo Ramos.
Carlos Lara “El Chido”, prestanombres y brazo derecho de “El Mono Muñoz”, éste conocido como Juan Manuel Muñoz Luévano, quien ha sido visto aún con brazalete.
Desde hace años es uno de los principales sicarios del “Mono” Muñoz, es quien le hace los trabajos sucios y delictivos y se ha apropiado de palapas, bodegas, casas y terrenos, todo obtenido con base en la extorsión y la amenaza.
En una de las actas a la que ;PuntoYComa tuvo acceso se menciona una amenaza de extorsión por cinco millones de pesos que realizó directamente Ricardo Alfonso Dávila Rodríguez “El Quemado”.
“Tiene que firmar o de lo contrario (se van a morir usted y su familia), usted ya sabe todo el poder que tiene El Inge (Juan Manuel Muñoz Luévano “El Mono Muñoz”)…”, se lee en un extracto del documento, palabras que se atribuyeron directamente a El Quemado.
Aún con el proceso en contra de Juan Manuel Muñoz Luévano en Estados Unidos, El Chido ha logrado confabularse con diferentes esferas del poder para acrecentar la presencia de las gasolineras Cargo Gas.
A nivel nacional se procesa también una serie de investigaciones derivadas de denuncias por robo y tráfico de combustible y prácticas comerciales ilegales.
El Quemado es mencionado en algunas de ellas, así como empresarios de distribución de combustibles en la región sureste de Coahuila.
Algunas de las investigaciones iniciales las han librado tras soltar fuertes sumas de dinero, sin embargo, en las investigaciones se mencionan a distribuidores, gasolinerías, líneas de traileres, que están adquiriendo combustibles que saben que son robados, pagan muy bajos precios, incluso por debajo del costo de producción.
En los documentos a los que se ha tenido acceso, se mencionan los nombres de lel empresarios pero los omitiremos por esta ocasión para no entorpecer las indagatorias.
En todo esto, El Mono Muñoz y toda su célula delictiva han sabido manejarse entre la amenaza, la extorsión, la corrupción y Ricardo Alfonso Dávila Rodríguez “El Quemado” es uno de los principales.