Su hijo le negó toda comunicación desde hace un mes
Salvador Ramos, padre del joven autor del tiroteo en la primaria Uvalde, en Texas, se disculpó por la masacre perpetrada por su hijo y dijo que “debió matarme a mí”.
En una entrevista con The Daily Beast, el hombre reconoció que no pasó suficiente tiempo con el menor, del mismo nombre que él debido a que no trabaja en Uvalde y a la pandemia de coronavirus.
Salvador aseguró que nunca esperó que su hijo pudiera cometer un acto como el que hizo el pasado martes, donde asesinó a 21 personas, incluyendo a su abuela, dos docentes y 19 niños.
La madre de Salvador (padre) padecía cáncer y él no podía arriesgarse a contraer Covid-19 por ella. Pero para Salvador hijo, las precauciones que tomaba su padre con la pandemia eran motivo de frustración y que desde un mes atrás se negó a hablar con él.
“Nunca veré a mi hijo de nuevo”, lamentó. Salvador hijo fue abatido aproximadamente una hora después de haber ingresado al colegio.
“Debió haberme matado a mí, sabes, en vez de hacer algo como lo que hizo a alguien”.
Ramos padre, quien vive con su novia, al este de Uvalde, desde hace varios años, insistió en que su hijo era “una buena persona”. Aunque excompañeros de escuela y de trabajo han descrito a Ramos como agresivo, su padre señaló que el muchacho abandonó la escuela “porque le hacían bullying, por su manera de vestir. Era una persona silenciosa, que se guardaba todo para él mismo. No molestaba a nadie. La gente siempre lo molestaba a él”.