Un hombre de 73 años, su hija en silla de ruedas, una adolescente y varios catequistas, entre las 11 víctimas de la masacre en Chiapas

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El pasado domingo 12 de mayo ocurrió la matanza de 11 personas en la comunidad de Nueva Morelia, en el municipio de Chicomuselo, Chiapas, perpetrada por integrantes del crimen del organizado, quienes asesinaron a siete integrantes de una misma familia junto a otros cuatro habitantes de la región por resistirse a formar parte de las filas de la delincuencia.

De acuerdo con reportes locales, algunos integrantes de la familia masacrada formaban parte de la comunidad de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas.

Los criminales mataron al patriarca de la familia, Alonso, de 73 años, junto con dos de sus hijos: Rosalinda, quien usaba silla de ruedas y tenía de 57 años, e Ignacio, de 52 años.

Ignacio era catequista y candidato al Diaconado de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas; además, estaba casado con Isidra, de 54 años, otra de las víctimas del ataque.

Según la información de la Iglesia católica, los integrantes del crimen organizado asesinaron a “siete miembros de una familia completa reunida en su casa después de la celebración dominical, luego de darles muerte, prendieron fuego a la vivienda y los cuerpos de dos de nuestras hermanas quedaron totalmente calcinados”

También fueron asesinadas Teresita de Jesús, de 28 años, cuñada de Ignacio y catequista de la Parroquia de Chicomuselo; y Yojari Belén, sobrina de Ignacio, de 18 años, quien estudiaba el sexto semestre en el Centro Educativo 258, del Colegio de Bachilleres de Chiapas, cuya comunidad estudiantil lamentó la pérdida.

La Diócesis informó que los criminales llegaron directamente a las casas de las personas que se resistían a abandonar Nueva Morelia a pesar de las amenazas y hostigamiento a los que eran sometidas.

Entre las víctimas también estaba una adolescente de 15 años de edad, identificada como Brandi, además de Azael de 31 años, Joel de 49 años, Urbano de 42 años y Dolores de 56 años, cuyo cuerpo fue encontrado calcinado.

Las víctimas fueron sepultadas juntas al día siguiente de la masacre, cada una en ataúdes de tamaños y colores distintos, pero en la misma fosa.

Tras el asesinato de las 11 personas en Chicomuselo, el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Internacional (IDMC, por sus siglas en inglés) informó que 11 mil personas fueron desplazadas en México durante el 2023 por causas vinculadas a la violencia; un aumento del 20% respecto a 2022.

La organización subrayó en el “Reporte Global sobre Desplazamiento Internacional” que Chiapas es el estado más afectado por el desplazamiento interno al encontrarse en medio de la pugna territorial entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.

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