La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán confirmó que siete elementos del Ejército Mexicano resultaron lesionados tras un ataque con explosivos ocurrido esta mañana en el municipio de Cotija.
Informes preliminares señalan que la agresión ocurrió en un camino que conecta a la comunidad de Gallineros con la cabecera municipal. Trascendió que los militares, adscritos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) realizaban patrullajes de vigilancia cuando fueron emboscados.
Luego de recibir los primeros reportes, la SSP coordinó el traslado de paramédicos a bordo de tres aeronaves de la corporación.
“En atención al protocolo paramédico Código Trauma, equipo de trabajo prehospitalario salió del Hangar de la Dirección de Servicios Aéreos de la SSP y en coordinación con el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) efectuó el plan de vuelo en ruta para atender a los heridos”, especificó la SSP en un comunicado.
Al llegar al lugar, los profesionales de la salud confirmaron que el saldo de militares heridos era de siete. Asimismo, efectuaron el traslado de emergencia de un agente —reportado como grave— a un hospital cercano del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), mientras que otro castrense fue llevado al Hospital Militar de Apatzingán.
Acorde con la información compartida por el periodista Carlos Arrieta en El Universal, los agentes del Ejército habían sido alertados por varios pobladores sobre una posible emboscada atribuida a una célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero las autoridades habrían ignorado la alerta.
Grabaciones difundidas por el periodista muestran que presuntos miembros del grupo criminal vigilaron un convoy de la Defensa por tiempo prolongado a través de dispositivos aéreos no tripulados.
Inicialmente trascendió la narrativa de que esta agresión había sido perpetrada con artefactos explosivos lanzados desde drones. Poco después, medios con presencia en la región difundieron que el estallido habría sido provocado por una mina improvisada terrestre. No obstante, hasta el momento de la presente edición, se desconocen mayores detalles de las circunstancias en que ocurrió el ataque.
El 11 de diciembre de 2023, un ataque similar fue reportado en el municipio de Gabriel Zamora, también en Michoacán. Aquel día, integrantes del CJNG sorprendieron a los militares con el lanzamiento de explosivos desde el aire.
Por aquellas fechas, se dio a conocer que la Guardia Civil estatal había incorporado a su inventario un artefacto capaz de detectar e inhabilitar drones, conocido como ND-BD003 Handheld Anti-Drone System.
En junio de 2024, la Defensa (antes Sedena) puso en marcha varios proyectos de inversión para adquirir sistemas antidrones en varios estados. Sin embargo, Michoacán no estaba contemplado, pues las transacciones se contemplaron para regiones militares en Jalisco, Puebla, Chiapas, Guerrero y Guanajuato.
