Sujetos armados dispararon y prendieron fuego a la vivienda de Diana Caballero Romero. El ataque estaría relacionado con la guerra territorial entre el CJNG y el grupo criminal encabezado por “El Primo”.
La violencia ligada al crimen organizado volvió a golpear a Michoacán. La noche del lunes, un comando armado atacó a tiros y posteriormente incendió la casa de la presidenta municipal de Queréndaro, Diana Caballero Romero. De acuerdo con los primeros reportes, la alcaldesa no se encontraba en el domicilio al momento de la agresión, por lo que no se reportan personas lesionadas.
El ataque ocurrió en una vivienda ubicada en la esquina del Bordo del Río y la calle 18 de marzo, en la colonia Centro del municipio. Vecinos difundieron videos donde se observa el inmueble en llamas, mientras se escuchan detonaciones de arma de fuego. Según versiones preliminares, el grupo agresor habría utilizado drones con explosivos, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente.
La propiedad pertenece a los padres de la presidenta municipal, y ella también residía en el lugar. Además del daño a la casa, los disparos impactaron un vehículo estacionado afuera del inmueble y un hotel contiguo, que también fue alcanzado por el fuego.
Al sitio acudieron elementos de la Policía Municipal y servicios de emergencia, quienes descartaron la presencia de personas dentro de la vivienda. Hasta el momento, ni el Ayuntamiento de Queréndaro ni la Fiscalía de Michoacán han emitido algún posicionamiento sobre lo ocurrido.
Ni la fiscalía ni autoridades estatales se han pronunciado al respecto. (FOTO: RRSS)
El grupo criminal que estaría detrás del ataque
Fuentes federales de seguridad atribuyen el atentado al Grupo X, una célula criminal liderada por Alan Martínez Durán, alias “El Primo”, identificado como uno de los principales generadores de violencia en la región.
Según los reportes, “El Primo” se encuentra enfrentado con su antigua organización, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por el control de municipios clave del oriente michoacano. Localidades como Zinapécuaro, Indaparapeo, Álvaro Obregón, Charo y Queréndaro se han convertido en escenarios frecuentes de enfrentamientos armados, con consecuencias para autoridades locales y civiles.
Este nuevo ataque ocurre en un contexto de creciente tensión. Apenas en febrero pasado, un grupo armado emboscó a elementos de seguridad en Queréndaro, dejando un saldo de tres policías muertos y dos heridos. Entre las víctimas había miembros tanto de la Policía Municipal como de la Guardia Civil.Bloqueo del CJNG en acceso a la zona del ataque. (FOTO: RRSS)
En aquel momento, el control de Queréndaro lo tenía “El Primo”, pero el relevo en mandos policiales habría favorecido al CJNG, lo que habría detonado represalias por parte del Grupo X, como la agresión a la vivienda de la alcaldesa.
Enfrentamientos y señales de una guerra abierta
Tras el ataque a la casa de la presidenta municipal, se reportaron nuevos enfrentamientos armados en comunidades rurales cercanas a la cabecera municipal. Autoridades locales hallaron vehículos abandonados con las siglas del CJNG, lo que refuerza la hipótesis de un nuevo choque entre cárteles rivales en la región.
Las autoridades no han confirmado oficialmente el saldo total de estos enfrentamientos, ni si hay detenidos o bajas entre los grupos armados.(FOTO: RRSS)
El atentado contra la alcaldesa Diana Caballero se suma a una larga lista de agresiones contra funcionarios públicos en Michoacán, una entidad que desde hace años enfrenta disputas entre cárteles por el control del territorio, el cobro de extorsiones y el tráfico de drogas.