El gobierno de Corea del Sur comparó este viernes 19 de septiembre el plan arancelario anunciado por México con las medidas adoptadas previamente por Estados Unidos. La iniciativa mexicana, que prevé impuestos de hasta 50 por ciento a productos de países sin tratados de libre comercio, incluye a Corea del Sur entre los posibles afectados.
Durante una conferencia en el Club de Corresponsales Extranjeros de Seúl, el ministro de Exteriores Cho Hyun señaló: “La decisión de México de adoptar medidas arancelarias de manera similar a Estados Unidos fue recibida con gran atención”.
Añadió que por ahora la revisión se mantiene en la fase de análisis para determinar “qué tipo de desventajas podrían enfrentar las empresas surcoreanas”.
El paquete arancelario propuesto en México contempla sectores estratégicos como la industria automotriz, autopartes, acero, aluminio y electrodomésticos. Las autoridades mexicanas justificaron la medida como un mecanismo de defensa frente a prácticas de “dumping” y como apoyo a la industria nacional.
Empresas surcoreanas en México
La presencia de conglomerados surcoreanos en territorio mexicano es significativa. Hyundai y Kia operan en el sector automotriz, mientras que Samsung y LG tienen participación relevante en electrodomésticos. Estas compañías se han beneficiado de la libre exportación a través del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El Ministerio de Comercio de Corea del Sur recordó en un comunicado que en los ajustes arancelarios de 2023 y 2024 las firmas de su país permanecieron en gran medida protegidas gracias a esquemas de exención en México.
Sin embargo, el nuevo paquete aún no se encuentra definido. Su aprobación en el Congreso mexicano deberá realizarse antes del 15 de noviembre, con la entrada en vigor prevista para 2026.
México y Canadá refuerzan frente común
En paralelo, México y Canadá anunciaron un plan de acción conjunto en materia comercial. La presidenta Claudia Sheinbaum y el primer ministro Mark Carney coincidieron en que el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) debe fortalecerse como herramienta para mejorar la competitividad regional.
Ambos mandatarios subrayaron que el compromiso trilateral se mantendrá vigente aun cuando cada país sostenga encuentros bilaterales con la administración de Donald Trump en Washington.
“No acordaremos marginar al tercer socio comercial”, señaló Carney.
Sheinbaum expresó optimismo de cara a las consultas iniciales del tratado, al destacar que Estados Unidos ya convocó a sus procesos internos. También señaló que, pese a los ajustes arancelarios impulsados por Washington, “buena parte de nuestro comercio con Estados Unidos sigue siendo libre de aranceles”.
De acuerdo con la mandataria, el objetivo central de la revisión será apuntalar la integración económica de América del Norte y garantizar que los beneficios de la apertura comercial se traduzcan en mayor competitividad para los tres países.